Por Arturo Taveras
HAVERSTRAW, NUEVA YORK.-Por practicar la moral que ensenó el profesor Juan Bosch a sus discípulos, el alcalde del distrito municipal de Canca la Piedra, Tamboril, José Santana (Nenecito), ha sido acorralado, vilipendiado y amenazado por su partido y como castigo su gobierno lo ahoga económicamente y la ayuda que de ellos ha recibido consiste en 25 letrinas ecológicas, un meta-mensaje para que sepulte su moralismo.
Así lo denunció el ejecutivo municipal en un encuentro con dirigentes peledeístas de la villa de Haverstraw, Nueva York, los cuales conserva como buenos amigos, quienes prometieron ayudarlo, junto a los concejales del condado de Rockland, con los cuales también se reunió para solicitarles su colaboración.
Apenado por el mal trato recibido de la dirigencia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en el Municipio de Tamboril, de las altas instancias de esa organización política y del gobierno central, el director del Distrito Municipal de Canca la Piedra, explicó que ha tenido que mendigar ayudas porque el subsidio que recibe apenas llega a un millón 300 mil pesos y la recaudación del cabildo en la comunidad es de cinco mil pesos mensuales.
Sin embargo, el ejecutivo municipal afirma que su práctica moralista y su valentía para enfrentar la corrupción y el clientelismo político le ha permitido transformar a Canca la Piedra con los escasos recursos que recibe, colocando a esa comunidad en el camino del desarrollo.
Explicó que, como no recibe ningún tipo de ayuda del gobierno, haciendo de tripa corazón y evitando la corrupción ha logrado construir puentes, reparar caminos vecinales, bachear calles, asistir a familias pobres, mantener la limpieza de la comunidad y desarrollar un importante proyecto ecológico, una escuela de música y un equipo de rescate y auxilio, entre otras cosas.
Advirtió que, en oposición a su partido y a la alcaldía de Tamboril que lo fustiga por oponerse apago de botellas a personas que no trabajan, seguirá fiel los principios del profesor Juan Bosch, fundador del PLD, por lo que ha decidido declara a Canca la Piedra ‘’Territorio Libre de Corrupción’’
En enero de este año 2011, el alcalde de Canca la Piedra fue interpelado por una comisión de altos dirigentes del PLD, la cual lo investigó sobre un documento enviado a las altas instancias de su organización política por el Intermedio Eugenio María de Hostos B, pidiendo que el gobierno desconozca la gestión de Santana en ese distrito municipal, por entender que el ejecutivo municipal se ha divorciado del método de conducción del Estado que ejecuta el otrora partido de Juan Bosch.
Santana dijo que el desconocimiento de su gestión por parte de algunos dirigentes del PLD se debe a que se ha negado incluir en nomina a personas sin trabajar y a entregar órdenes de compra de combustibles y de otros artículos a dirigentes políticos de su partido y otros allegados, a los que el alcalde de Tamboril les prometió empleo y ayudas materiales.
SOBRE ESA PROBLEMÁTICA EL PERIODISTA RAMON MARTINES ESCRIBIO LO SIGUIENTE:
El director del distrito municipal de Canca La Piedra, José Santana, Nenecito, es víctima de un bochornoso circo promovido por los "Tres Mosqueteros", que se creen dueños de del PLD y de todo lo que está a su alrededor en Tamboril, y que pueden disponer de lo que estimen conveniente de sus allegados o compañeros partidarios.
Para esos impolutos mosqueteros, vestidos de morado, es un delito que el encargado de la Junta distrital de Canca La Piedra se oponga a llenar de empleos -botellas- su pequeña sindicatura, tal como lo quieren sus jefes políticos inmediatos; el dar por ahora un comedido uso a los pocos recursos económicos que le llegan y porque busca dar muestra de otro estilo de administración, - de acuerdo a un carta mal redactada y sin sello- le ha costado a José Santana, Necesito, perder la membrecía peledeísta.
Para sus enemigos, que extrañamente son nuevos en el Partido de la Liberación Dominicana y no conocen la filosofía moralista de Juan Bosch, el síndico de Canca La Pieda, Necesito Santana, es la oveja negra dentro de este putrefacto y enlutecido mundo político que arropa a Tamboril.
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