Por Bernardo Vega
No acostumbro repetir un artículo ya escrito, pero el actual caluroso debate sobre la validez o no de las encuestas que están siendo publicadas me obliga a hacerlo. Seis días después de las elecciones presidenciales del 2008 publiqué en “Clave” lo siguiente:
“Hace dos semanas escribí un artículo titulado ‘Guarde, no bote este artículo’ donde mostraba las proyecciones electorales de siete diferentes firmas encuestadoras, sugiriendo guardar el texto para compararlo con los resultados reales el 16 de mayo. Entonces expliqué que la metodología era sumar las desviaciones entre lo proyectado y los resultados reales para cada uno de los principales tres candidatos. Una proyección perfecta daría 0 y una proyección dentro del margen de error de 3% sumaría 9.
Como las encuestas no incluyeron a los que votaron en el exterior, lo que hay que tomar como referencia son los resultados nacionales: 53.7% PLD; 40.6% PRD y 4.6% PRSC.
La empresa que más se acercó fue la Gallup: (51.7%, 37.4%, 4.0%), con una desviación de tan sólo 5.8 puntos. En segundo lugar, empatados, quedaron Penn & Schoen (56%, 37%, 5%) y Greenberg (55%, 37%, 6%) pues ambos tuvieron una desviación de 6.3 puntos. ARG (53.8%, 34.7%, 7.2%) quedó en tercer lugar con una desviación de 6.8 puntos. Zogby hizo dos encuestas para el periódico digital dominicano “Panorama Diario” ninguna de las cuales fue publicada por éste. Pero Zobgy sí dio los resultados (54%, 34%, 5%) de su última encuesta a través de un cable internacional. Su desviación fue de 7.3 puntos. El Centro Económico Cibao proyectó 50.2%, 39.1% y 7.1%, una desviación de 7.5. Noxa-Clave aunque dio en el clavo proyectando los niveles del PLD (54%), tuvo una desviación de 9.3 puntos. Estas siete empresas se acercaron muchísimo entre sí y siempre pronosticaron dentro del margen de error de un 3% por candidato.