David Ortiz jugó la Serie Mundial de 2013 como si fuese la última vez. A sus 37 años, y a sabiendas del esfuerzo que significa alcanzar esta fase, no sólo destacó en su ofensiva, sino que además contagió a sus compañeros de equipo para alcanzar otro campeonato de las mayores, su tercero en los últimos diez torneos, algo que le fue esquivo a los Medias Rojas durante mucho tiempo.
Por ello no fue difícil reconocerlo como el Jugador Más Valioso de la serie final del béisbol de las Grandes Ligas. Su poderoso promedio ofensivo por encima de los 600 puntos fue determinante a la hora de otorgarle el galardón.
Ortiz, a quien apodan "El Big Papi", es el típico pelotero caribeño que goza haciendo su trabajo. Nacido en República Dominicana, el 8 de noviembre de 1975, comenzó su carrera con la organización de los Mellizos de Minesota, donde no recibió muchas oportunidades para jugar.
Su suerte cambió cuando llegó a los Medias Rojas de Boston, el club donde se hizo notar por su alegría sobre el terreno y por los éxitos deportivos que cambiaron la historia de un equipo que debió esperar 95 años para volver a coronarse en 2004, asidos de la mano de este bateador.
Sabe que esa actitud lo convierte en uno de los principales objetivos de las miradas, de las cámaras fotográficas, de las conversaciones de los aficionados. En el béisbol, así como en cualquier deporte, los adversarios alimentan su espíritu con sentimientos de aversión hacia el jugador contrario. Con este toletero quisqueyano resulta cuesta arriba nutrir la ira porque la simpatía se cuenta entre sus marcas de fábrica.
Por eso se entiende que no hay un ápice de drama al mencionar la anécdota del quinto partido de esta Serie, cuando reunió a sus compañeros de los Medias Rojas y les hizo saber la importancia de jugar fuerte para reaccionar y derrotar a sus adversarios. Su presencia es de las que infunda respeto, pero cuando no está concentrado en batear, jamás oculta su sonrisa. Se divierte con lo que hace y eso es una de sus claves para el éxito.
El dominicano ha sido la gran estrella de la Serie Mundial.