´Hay un responsable obvio en toda esta hecatombe de Tamboril. Se llama Hamlet Otáñez, el flamante Director de Coraasan. Van 6 muertos y se esperan muchos más. Ese funcionario, al permitir que por 6 largos días, en pleno corazón de una comunidad super poblada, las cloacas rotas manaran excrementos a borbotones, gusanos y larvas incluidas, y que además el ´agua potable´ llegara amalgamada con la pestilente inmundicia de las alcantarillas a los hogares de Canca durante alrededor de una semana, expuso a la sociedad toda a una suerte de apocalipsis moderna, a un verdadero holacausto. Cierto que ya se barnizó el problema, pero demasiado tarde. Ahí están los muertos y los varios cientos de enfermos, no se trata de falsos presupuestos. Otáñez, por dilatar la solución de un tema tan delicado, se convierte en responsable penal de la debacle que con estupor presenciamos. Pienso que debe ser prontamente sometido a la acción de la justicia, con cargos criminales. Tamboril como sociedad debe hacerlo, en nombre de las víctimas.´
-Johan Rosario
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