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EN 1961: Cheque cobrado por el entonces Senador y calié del régimen de Trujillo Euclides Gutiérrez Féliz

Cheque de ayuda especial, de Noviembre de 1961, por trabajo de caliesaje en el SIM realizado por Euclides Gutierrez Féliz, cuando la Era era Era. 

*Cortesía de: www.martilloyclavo.com/Bolívar Balcacer
Por Juan José Ayuso
Cuarentiseis años después de escritas, aparecen las memorias de John (Johnny) Abbes García. “Trujillo y yo”. “Presentación, notas y  edición de Orlando Inoa”. Editorial Letra Gráfica, 2009. 340 páginas, sin índice de nombres ni bibliografía.

El jefe del Servicio de Inteligencia Militar (SIM) de Rafael Trujillo, como otros trujillistas, escribe su coartada. Sin formación intelectual alguna, su “pensamiento” es una repetición de “clichés” del “anticomunismo” norteamericano del senador Joseph MacCarthy, presente y actuante también en sectores de la política y la “intelectualidad”  de la   tiranía, de las que Joaquín Balaguer es paradigma.


Las acertadas notas del editor presentan otros testimonios de  hechos  que el “coronel” Abbes cita a conveniencia, a fin de que los  lectores jóvenes eviten la confusión del texto del temido policía y  espía   nacional e internacional del tirano.
Como otros de sus pocos compañeros con el descaro de haber  escrito  sus coartadas disfrazadas de memorias, el jefe del SIM se confiesa no  sólo trujillista sino partidario de ese tipo de régimen autoritario y despótico como única solución de los problemas latinoamericanos y del mundo.

A pesar de que “Trujillo y yo” terminó de escribirse en 1963, tras la   lectura cabe la afirmación de que, si viviera, Abbes pensaría igual a   como lo hacía hace cuarenta y seis años. Lo mismo que Balaguer  hasta su muerte.

Surgido de la crónica deportiva hasta el puesto de mayor  influencia con Trujillo, de 1955 a 1961, año del ajusticiamiento, el  “coronel”   labró su fama por el miedo. En un momento, tanto como al  mismo   Trujillo, se le temía a Abbes García.

(En las páginas 156-159 hay un salto o una omisión que no se explica).
 
(Y más adelante, después de haber hablado de Radio Caribe como  creación suya y bajo su dirección, se refiere a “la voz antillana que da la vuelta al mundo”, como si no hubiese escrito lo anterior, que  incluye la organización del asalto por turbas al obispado de San Juan  de la Maguana y al obispo Tomas O’Reilly).


La radioemisora, con 50 kilovatios, tomó primera importancia  cuando   la iglesia católica, tras 30 años de complicidad, denunció a la  tiranía.   (Para el asalto al obispado de La Vega y a su titular,  monseñor   Francisco Panal, Abbes utilizó a “colaboradores” y a otros  bandidos en  una turba que saqueó la iglesia).

De ese grupo se escogió a un senador y a varios  diputados,  trujillistas de esa índole pero “socialistas”, que  dirigidos por Abbes  encarnarían la acción “antinorteamericana” de la  tiranía a la merma del  apoyo de Washington con el que Trujillo siempre  contó.

El senador de esa camada fue el doctor Euclides Gutiérrez Féliz y los diputados Marino Vinicio Castillo, Luis Dimes Pablo, Manuel  Jiménez  Rodríguez y Gregorio García Castro. El pueblo les llamaba  senador y  diputados “por la provincia de Radio Caribe”.

La mentalidad que refleja Abbes en sus escritos, presente en parte del presente dominicano, vive no sólo en los trujillistas y neotrujillistas-balagueristas, sino entre antiguos “liberales” y hasta “revolucionarios” seducidos por la corrupción y el despotismo de Balaguer durante sus 22 años.

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