Por Joseph Cáceres
El servicio de información y de noticias se ha festinado y relajado tanto, que se hace difícil encontrar información fidedigna en la radio en momentos de dificultades o catástrofes que pogan en peligro la seguridad ciudadana.
Ayer tembló la tierra, uno de los fenómenos que mayor pánico provoca en la población, porque se trata de un acontecimiento inesperado. Pero cuando usted se va a la radio a escuchar información y orientación, se encuentra con que las emisoras continúan con su programación musical normal, porque no tienen a alguien en capacidad de ofrecer el servicio. Sobre todo porque ya no tienen departamentos de prensa.
No negamos que en los programas hablados algunos se refirieron al tema, pero da pena y verguenza que algunos toman el asunto solo por la parte anecdótica.
En vez de informar y orientar a la ciudadanía, que en momentos como esos se vuelca hacia la radio, lo que escucha usted son comunicadores de programas supuestamente serios recibiendo llamadas telefónicas con la pregunta de "¿qué hizo o dónde estaba usted cuando el temblor?"
Por supuesto, la intención es relajar y reirse con algunas ocurrencias.
Para un programa de farándula, o de chercha, no está mal el recurso, pero no así en aquellos que se han vendido con un perfil o formato serio de análisis, comentarios e información.
Mientras están en ese bufeo radial, la gente está temerosa de una réplica del temblor, o la eventualidad de un tsunami, cosas que pueden suceder, pero no aparece nadie para orientar a la población.
Paradójicamente, tienen que valerse de las redes sociales, donde la mayoría de las veces hay más desinformación que verdadera información.
Tan diferente a décadas pasadas, cuando se disponía de "La Noticia Viva" de Radio Cristal, desde el lugar del hecho, así como los reportajes de Radio Mil Informando y Noti Tiempo, la verdadera radio noticiosa de todos los tiempos. *Merengala
