Basta con que se acuse a las víctimas de ser delincuentes comunes con el mote de “peligrosos” para que estos crímenes queden impunes
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-En 24 horas, entre el sábado y el domingo, la Policía Nacional de la República Dominicana mató a seis ciudadanos, 4 supuestos matones a sueldo y 2 sospechosos de ser delincuentes comunes.
Cuatro de los muertos se llevaron valiosas informaciones que habrían servido para atrapara a los cabecillas de un grupo de “narcotraficantes internacionales” que los tenían contratados como matones por encargo, a juzgar por la versión oficial de la Policía dominican.
Como suele ocurrir cuando la Policía dominicana mata a sospechosos o supuestos sospechosos, basta con que se les agregue el calificativo de “peligrosos” para que las ejecuciones de estos ciudadanos queden impunes, sin que el Ministerio Público lleve a cabo ninguna investigación ni mucho menos proceda judicialmente contra los agentes que mataron a estas personas.
Los cuatro ejecutados el domingo se llevaron información valiosa
La tarde del domingo, la Policía Nacional anunció que había matado a “cuatro presuntos sicarios”.
Los hombres muertos respondían a los nombres de Rubén Darío Amador Arias (Nene Paludismo), Rafael Manuel Vicente Amador, Rafael Emilio Pérez Peguero (Piti) y Jorge Vizcaíno Martínez.
La PN dijo que el hecho ocurrió en Santo Domingo Este, y que los hombres enfrentaron a tiros a los agentes.
La versión oficial de la Policía dominicana afirma que el grupo se dedicaba a ejecutar personas por encargo de narcotraficantes.
De ser cierta la versión policial, al matar a estos cuatro hombres se pierde información muy valiosa para poder descubrir y apresar a una importante organización “internacional” criminal de narcotraficantes y asesinos. Estas ejecuciones les evitan muchos problemas a los narcotraficantes que contrataban a estos “sicarios”.
“Los reportes de inteligencia indican que el grupo formaba parte de una peligrosa banda de sicarios que ofrece servicios a grupos de narcotraficantes, para realizar cobros compulsivos y asesinar"
La PN dijo también que los cuatro hombres, “cayeron abatidos en medio de un enfrentamiento a tiros con varias patrullas policiales que repelieron una agresión en la avenida Charles de Gaulle esquina Simón Orosco, Invivienda, Santo Domingo Este”.
De ser cierta la versión policial, este hecho pone entredicho la capacidad de los agentes policiales dominicanos para poder reducir a la obediencia y apresar a un ciudadano que viola la ley, porque si fueron “varias patrullas”, resulta cuesta arriba que no pudieran obligar a cuatro hombres a rendirse, y tuvieran que matarlos, perdiéndose así valiosa información para atrapar a los “narcotraficantes internacionales”.
Los hombres, según la PN, transitaban en el carro Toyota Camry, gris, placa A A475742, y que portaban dos pistolas marcas Smit& Wesson, calibre 9mm, de numeraciones limadas, y el revólver marca Magnun, calibre 357mm, numeración ilegible. También cuatro celulares de distintas marcas y modelos.
“Los reportes de inteligencia indican que el grupo formaba parte de una peligrosa banda de sicarios que ofrece servicios a grupos de narcotraficantes, para realizar cobros compulsivos y asesinar a quienes se niegan a pagar a los suplidores de drogas”, afirmó la PN.
Asimismo, indicó: “El grupo, de acuerdo a las indagatorias, tenía como centro de operaciones la ciudad de Baní, provincia Peravia y Santo Domingo Este, aunque realizaban las ejecuciones de personas por encargo en todo el país”.
La Policía explicó que la tarde del domingo el grupo se disponían a ejecutar a tres hombres identificados como “Puerco”, El Flaco” y “El Papa”, localizables en el sector Lucerna.
Dos muertos el sábado
Según la versión de la Policía Nacional, Dos presuntos delincuentes fueron muertos al enfrentar a patrullas policiales en Los Bajos de Haina y el kilómetro 20 de la Autopista Duarte. “Los presuntos delincuentes muertos son Mario Santana Reynoso, de 22 años, y Erick Daniel Mora Morales, de 23, quienes enfrentaron a tiros a agentes del orden para evitar ser apresados”, declaró la PN.
El parte oficial de la PN afirma que los dos ciudadanos fueron muertos “en medio de (dos) enfrentamientos a tiros registrados por separado”, uno en Los Bajos de Haina (San Cristóbal) y otro en el kilómetro 20 de la autopista Duarte.
Y agrega que “el personal policial actuante ocupó sendas armas de fuego utilizadas en su contra”.
Del ciudadano Mora Morales, al PN dijo que era perseguido luego de que, supuestamente junto a otros dos hombres, asaltaron al ciudadano Ronal Francisco Sabiñon Durán, a quien habrían despojado de 18 mil pesos en y un teléfono celular, hecho ocurrido en el sector El Brisal, del kilómetro 20 de la Autopista Duarte.
Del ciudadano Santana Reynoso, también ejecutado, la PN dice que recibió varios balazos de los agentes debido a que supuestamente se rebeló contra una patrulla que se presentó en una pensión de Los Bajos de Haina, en busca de varios hombres vinculados a la muerte de dos mujeres, en hechos separados.
En ambos casos, la PN afirma que los hombres portaban armas de fuego y que las usaron para atacar a las patrullas.
¿Estado de derecho?
Estas seis muertes del fin de semana, sumada al caso de la bebé de apenas 4 meses, que falleció porque una patrulla de la Dirección General de Control de Drogas (DNCD) detuvo innecesariamente la ambulancia en que era transportada de urgencia hacia un hospital, echan serias dudas sobre la existencia de un estado de derecho en la República Dominicana.
Carla Michel Ruiz Arias, de 4 meses, falleció el jueves pasado cuando era llevada desde el Hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, al Hospital Dr. Robert Reid Cabral, de la ciudad capital.
El hecho ha indignado a San Cristóbal. Hasta ahora, el Ministerio Público no ha dado un paso para investigar esta muerte.
La DNCD se ha limitado a “lamentar profundamente” lo sucedido, además de nombrar una comisión de sus propios oficiales para hacer una investigación, suplantando así el papel del Ministerio Público. ACENTO
