Políticos dividen Federación de Juntas de Vecinos de Tamboril y la utilizan como veleta

Mientras en Tamboril las juntas de vecinos y los políticos están enfrascados en una lucha por el control del poder popular, la delincuencia sigue atemorizando a este pueblo, los comunitarios de la avenida no duermen tranquilo por los escándalos de un famoso bulevar que allí existe, los barrios y comunidades de la zona alta del municipio y de Canca la Piedra carecen del servicio de agua potable permanente y el presupuesto participativo es ejecutado a discreción de las autoridades municipales, porque la vigilancia comunitaria ha sido secuestrada.

PRD Y PLD anteponen sus intereses partidarios a los comunitarios

Por Arturo Taveras 

TAMBORIL, SANTIAGO, REP. DOM.-L as juntas de vecinos están definidas como organizaciones comunitarias con personalidad jurídica propia, representativas de las personas que residen en una misma unidad vecinal y cuyo objetivo es promover el desarrollo de la comunidad, defender los intereses colectivos, velar por los derechos de los vecinos y colaborar con las autoridades en la elaboración y ejecución del presupuesto participativo.

Sin embargo, en el municipio de Tamboril el principio de vigilancia, promoción y participación ciudadana para una buena gestión comunitaria que tienen las juntas de vecinos ha sido tronchado por los intereses políticos partidarios que se imponen desde el cabildo local y desde los partidos políticos mayoritarios que se encuentran envueltos en una campaña proselitista con mira a las elecciones presidenciales del 2012.

En Tamboril los políticos usan las juntas de vecinos como veletas para manipular a los supuestos lideres comunitarios, que no son más que dirigentes políticos disfrazados, y así utilizar al pueblo con propósitos proselitistas soterrados, no para alcanzar el desarrollo comunitario, sino para captar un mayor caudal de votos.

Por eso han dividido la federación de juntas de vecinos del municipio en dos: una que responde a los intereses del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), presidida por Eddy Mejía, y la otra que defiende los intereses del opositor Partido Revolucionario Dominicano (PRD), encabezada por José Lora (la J).

El manejo que han dado los tamborileños y otros pueblos dominicanos a las federaciones de Juntas de Vecinos y las demás organizaciones comunitarias es fraudulento, violatorio de los reglamentos que rigen a esas entidades, las cuales no pueden perseguir fines de lucro ni políticos.

En el espíritu de las leyes que rigen a las juntas de vecinos se prohíbe toda acción proselitista por parte de dichas organizaciones y deberán respetar la libertad religiosa y política de sus integrantes.

Estable, además, que los funcionarios públicos, del gobierno central y municipal, que utilicen su autoridad o representación para manipular políticamente a las juntas de vecinos y así infringir lo dispuesto por los reglamentos de las mismas sufrirán castigos judiciales.

Mientras en Tamboril las juntas de vecinos y los políticos están enfrascados en una lucha por el control del poder popular, la delincuencia sigue atemorizando a este pueblo, los comunitarios de la avenida no duermen tranquilo por los escándalo de un famoso bulevar que allí existe, los barios y comunidades de la zona alta y de Canca la Piedra carecen del servicio de agua potable permanente y el presupuesto participativo es ejecutado a discreción de las autoridades municipales, porque la vigilancia comunitaria han sido secuestrada.

(reyarturot@gmail.com)