La capital francesa, París, ya tiene el primer salón para dormir la siesta.
Abogados, ingenieros y corredores de bolsa se dan cita en una agitada área de la Ciudad Luz
para entregarse en brazos de Morfeo en sesiones que van de los 15 a los 45 minutos.
El establecimiento tiene varios niveles y cuenta con sillones de gravedad cero para masajes corporales.