Por Indiana Domínguez
Un día como hoy, Dios envió a la tierra a uno de sus ángeles más especiales. Un día como hoy, nació una rosa con olor fino y delicado, la que años más tarde se convertiría, para sus familiares y amigos, en una hada protectora.
Por experiencia propia, puedo hablar con autoridad sobre esta dama con carecterísticas únicas. En este universo de personas áridas, ella es una hija respetuosa y abnegada, madre y esposa ejemplar, dedicada, de esas hermanas que con el tiempo se convierten en madre, es decir, la acompaña la virtud de conocer lo que realmente significa amar al prójimo.
Ni hablar con sus amigos, dependiendo qué necesites como ser humano, en momentos de esos que le llegan a una, que son difíciles, puede convertirse en madre, hermana, tía, prima, en fin, en amiga incondicional, yo diría que como pocas.
Honestamente me he asomado a tantas virtudes juntas en un sólo ser humano. Quienes tenemos la dicha de conocer y tratar de cerca a Carmen Reynoso, sentimos en cualquier espacio que se pueda compartir con ella: paz, armonía, sinceridad, amor, tolerancia, humildad. En esta misma señora, al mirarla por primera vez, pude captar en su mirada oscura, un océano de claridad, sus ojos afirman que tiene alma de guerrera para dar amor sincero a quienes entran en su corazón, y se instalan allí para siempre.
Doña Carmen es un hermoso día, un nuevo amanecer, un año mas de vida, en esta lucha constante de aprender. Es su cumpleaños razón de festejar, ilusión de seguir viviendo, de continuar aferrándose a la vida para seguir haciéndole bien a los suyos, y seguir teniendo en su alma la sastifacción hermosa del deber cumplido, como hasta ahora lo ha hecho y con ellos, seguir cosechando lo que usted ha sembrado, amor verdadero.
Hoy todos los que la queremos tenemos un motivo, para reir y cantar, para pedirle a Dios, que nos la deje por muchos años más. Dios la ha bendecido con su hermosa familia, especialmente con sus hijos, que son el orgullo y el reflejo de su madre, ellos dicen a través de su comportamiento y futuro lo buena madre que ha sido, es una de las partes que más admiro en usted.
En este día, quiero expresarle que mis sinceros deseos, son:
Felicidad, en lo profundo de tu ser.
Serenidad, con cada amanecer.
Exito, en cada sueño y proyecto.
Sinceridad, de amigos que te quieran.
Que el amor, de tus seres queridos sea eterno.
Recuerdos entrañables, de momentos del ayer.
Un presente esplendoroso repleto de bendiciones.
Un sendero, que conduzca a un hermoso mañana.
Anhelos, que se conviertan en realidad.
Y reconocimientos, de todas las cosas maravillosas que hay en usted.
Feliz cumplaños Carmen Reynoso...que cumpla muchísimos más!!!
