El cúmulo de desechos sólidos en las vías públicas ha generado vertederos improvisados en la ciudad de Santiago. Serulle participa de un cónclave en España.
RICARDO RODRIGUEZ ROSA/EL NACIONAL
SANTIAGO.- A poco más de tres años de asumir el cargo como alcalde de esta ciudad, con la promesa de que si era electo emprendería de inmediato una cruzada contra la acumulación de basura en las calles, Gilberto Serulle no ha podido satisfacer la expectativa que les creó a los santiagueros.
Antes, por el contrario, el cúmulo de desechos sólidos en las vías públicas, generando muchas veces vertederos improvisados de gran magnitud y largo tiempo, ahora lo obligan a participar en una feria que se celebrará próximamente en Valencia, España, donde buscará hallar la fórmula que le permita mejorar aquí los sistemas para la disposición final de los residuos sólidos.
Al efecto, el pasado jueves el Concejo de la Alcaldía local autorizó a Serulle asistir a un certamen internacional a celebrarse desde este lunes 11 al 20 en la ciudad española.
De acuerdo a lo explicado en una carta enviada al órgano deliberativo municipal, Serulle estará participando de una feria internacional de la Fundación Galicia Innova, con la cual mantiene un proyecto y con financiamientos de la Unión Europea.
En esa feria se tratarán temas relacionados con el mejoramiento de los sistemas para la disposición final de los residuos sólidos y otros proyectos municipales, según la explicación dada por el alcalde a los ediles.
Rafael Cruz, presidente del Concejo, luego de aprobada la solicitud del alcalde Serulle informó que éste a su regreso tendrá que rendir un informe sobre sus actividades desempeñadas en el exterior.
El artículo 63 de la ley 176-07 que norma las actividades de los ayuntamientos y distritos municipales establece que los ejecutivos edilicios o administradores deben solicitar autorización del Concejo municipal cuando se van a ausentar por más de tres días de sus funciones.
Cuando en la campaña del 2010 Serulle buscaba ser electo para administrar los bienes del municipio, fustigó acremente la gestión de su predecesor, José Enrique Sued, a quien con frecuencia acusó de ser un mal síndico porque, a su entender, no cumplía con lo más elemental de sus responsabilidades: mantener la ciudad limpia de basura.
Pero, más de tres años después de aquella disconformidad de Serulle por la manera en que la ciudad era administrada, los hechos demuestran que la suciedad se enseñorea por doquier, mientras las empresas recolectoras de los desperdicios no cumplen sus responsabilidades a plenitud, porque la alcaldía les adeuda más de 40 millones de pesos, según las cuentas de los perjudicados.
Esa deuda millonaria se suma a la falta de dinero para pagar adecuadamente en los meses recientes la nómina del cabildo, hasta el extremo de saldar deudas con cheques desprovistos de fondos y ni qué decir del dinero que durante el año se debió ir reservando para el pago de la regalía pascual, por lo que ahora se pretende lograr un préstamo de 100 millones de pesos para cumplir con esa y otras responsabilidades.
