La Policía española detiene a un hombre que se casó con una albanesa y una venezolana en cuatro días para que ellas regularizaran su situación
Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre que en tan sólo cuatro días se casó con dos mujeres para que pudieran obtener el permiso de residencia. Por el primer matrimonio cobró 3.000 euros en efectivo. El segundo enlace, celebrado con una amiga con la que al parecer tampoco existía ningún tipo de relación sentimental, tuvo lugar pocos días después para evitar que figurase inscrito el anterior en el Registro civil. Las bodas fraudulentas, conocidas como "matrimonios blancos", salieron a la luz cuando las esposas trataron de renovar sus permisos de residencia en España. Casualmente ambas acudieron para esta gestión a Barcelona.
Los hechos se remontan al mes de octubre del año 2006. En un Juzgado de la localidad madrileña de Perales de Tajuña, un hombre de nacionalidad española y 29 años contrajo matrimonio con una ciudadana de origen albanés. Cobró 3.000 euros por la celebración del enlace y su único fin era que la mujer obtuviera el permiso para residir legalmente en España.
Tan solo cuatro días más tarde, y para evitar que el primer enlace figurase ya inscrito en el Registro Civil, el recién casado volvió a contraer matrimonio, esta vez en la localidad madrileña de Parla, con una mujer venezolana a la que le unía una relación de amistad. En esta ocasión no hubo contraprestación económica y tan sólo pretendía hacerle un favor para que pudiera obtener también el permiso de residencia y trabajo.
Dos mujeres en cuatro días
Ambas mujeres obtuvieron sus papeles gracias a sus respectivos certificados de matrimonio. Años más tarde las dos solicitaron la renovación de sus documentos en Barcelona, donde los encargados de practicar los trámites de extranjería se percataron de la irregularidad, por lo que se inició una investigación para aclarar los hechos. Las averiguaciones realizadas condujeron hasta el bígamo, que fue arrestado en las inmediaciones de su domicilio en Alicante.
La investigación, que continúa abierta, ha sido llevada a cabo por las Brigada Provincial de Extranjería y Documentación (UCRIF) de la Comisaría de Alicante y la Jefatura Superior de Policía de Cataluña.
