Banner3

Banner3
Loading...

EN EXCLUSIVA: La niña que paró de llorar




-RELATO-



La chiquilla está suspendida de las muñecas por una cuerda, en el aire del centro de un cuarto. Un hombre se aproxima y la azota con una correa. La niña soríe y llora, acompañando los golpes con entrecortados sollozos.
El individuo le pega hasta el cansancio con el cinturón y se inclina por los puños. La chiquilla sonríe con labios trémulos cada vez que los nudillos le desmigajan pedazos de piel, pero gruesas lágrimas ruedan por sus mejillas.
El hombre se cansa de herirla con los puños y decide liberarla.
-Ya no deseo azotarte- le dice en voz baja-. Ahora lo que quiero es amarte.
La niña, suspendida de la vida, lo mira, mientras se frota las muñecas entumecidas. De`repente, un mar de lágrimas le anega el rostro. Grita con desespero. El sujeto se compadece del llanto y se le acerca para intentar suavizarla. Entonces, la niña cambia súbitamente de actitud. El hombre no entiende; una descomunal carcajada lo detiene, pero ya es tarde. Ella abre la boca, colosal, y lo ingiere. Lo tritura y se lo traga. Después siente repugnancia y lo vomita, convertido en una masa informe. *Inédito (Formará parte de una obra en proceso, intitulada: La vida es otra) *Johan Rosario. También del mismo autor: El hombre de papel, novela. Ambas obras están proyectadas a ver la luz durante 2012.

Vistas de página en total