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Hipólito Mejía o las mentiras de 'un hombre de palabra'

Si gana las elecciones dominicanas del 2012, Hipólito Mejía no podrá meter presos 'a los corruptos del PLD'. La explicación es bien sencilla. Aún 'fuera del poder', Leonel Fernández seguirá gobernando también. Todo lo dicho hasta la fecha por Mejía parece ser pura cháchara electorera con fines de captar votos entre los disgustados, que es casi el país entero, ante el desproporcionado incremento de los casos de corrupción durante el presente gobierno peledeísta. No se puede olvidar que en el 2004 el también llamado 'Guapo de Gurabo' demostró ser 'un hombre de palabras'. Luego de repetir hasta la saciedad que no optaría por la reelección, decidió finalmente 'sacrificarse por la patria'. Además, él mismo, Hipólito, hizo saltar del cargo a Virgilio Bello Rosa a mitad de su gestión porque trató de tocar a su protegido Leonel Fernández. Estos dos señores han probado con el tiempo tener un pacto de impunidad. Así es como será enfrentada la corrupción.

Los plazos. Esa es la palabra mágica. Lo acaba decir un jurista, Francisco Alvarez Valdez, en un análisis de coyuntura de Participación Ciudadana. El presidente Leonel Fernández está jugando a los plazos. Para tener más poder, para seguir siendo el presidente real después de agosto del 2012, cuando deje la presidencia de la República.

Es decir, que pareciera que ha reencarnado el doctor Joaquín Balaguer en el doctor Leonel Fernández. Cuando Joaquín Balaguer perdió las elecciones en 1978, que no pensaba ocurriría por todos los fraudes montados, optó por quedarse con parte del poder a la mala. Así, el presidente entrante estaba compelido a acudir a la Máximo Gómez 25 para negociar salidas a las crisis en la aprobación de leyes u otros entuertos.

Ahora el proceso parece más sofisticado. Balaguer mejorado, se diría. Con los trabajos del Consejo Nacional de la Magistratura, Leonel Fernández quiere perpetuar su presencia en el poder. Ya se sabe que quiso tener un voto privilegiado, que aumentó la presencia de su partido en ese Consejo y que será él quien tenga por lo menos cinco votos decisivos para las decisiones que tomará el CNM.

Con eso, el doctor Fernández tendrá el control de la Suprema Corte de Justicia. La nueva SCJ que surja ahora tendrá un mínimo de seis años, y no será evaluado hasta el 2018. Y se supone que con la escogencia que se haga, responderán a Leonel Fernández.

El Tribunal Constitucional, que será escogido próximamente, deberá durar por lo menos 4 años, hasta el 2017, y serán los que controlen la constitucionalidad durante la próxima administración. Se sabe que serán trece jueces, con decisiones de mayoría de 9, y responderán a quien lo designe, el doctor Leonel Fernández. Estarán durante todo el período que se inicie el 16 de agosto del 2012.

Los miembros del Congreso Nacional, Cámara de Diputados y Senado de la República. responden mayoritariamente al doctor Leonel Fernández y al PLD. Estos legisladores seguirán durante todo el período presidencial que se inicie el 16 de agosto del 2012, pues fruto de la modificación constitucional terminarán en 2016 para la reunificación de las elecciones presidenciales con las congresuales y municipales. Ese gran poder, el Legislativo, de hecho el más importante en una democracia, responde a un liderazgo indiscutible de Leonel Fernández.

Y hay mucho más: El Tribunal Superior Electoral, a ser escogido por el Consejo Nacional de la Magistratura, dominado por Leonel Fernández. El Tribunal Superior Electoral durará cuatro años, hasta el 2016, y por supuesto que responderá al actual presidente de la República. Lo mismo ocurre con la actual Junta Central Electoral, que su elección se produjo el año pasado y que permanecerá por un período de 6 años, que fue extendido por la nueva Constitución de la República.

Lo mismo ocurrió con la Cámara de Cuentas, que fue escogida por el actual Senado, por un período de seis años, y cuyos miembros responden al actual presidente Leonel Fernández.

Y lo mismo está ocurriendo con el Ministerio Público, que acaba de escoger, en forma arbitraria y con serios cuestionamientos, a los miembros del Consejo Superior del Ministerio Público. Estos estarán hasta el 2014, y este es el órgano que nombrará alos fiscales de los juzgados de Paz, de Distrito y de Corte de Apelación. Estas designaciones se harán por un período de cuatro años, y serán inamovibles.

Esto quiere decir, que el próximo presidente no podrá nombrar fiscales, y los que estén en sus funciones responderán a Leonel Fernández. Lo mismo pasará con la Cámara Penal de la Suprema Corte de Justicia.

De modo, que el cuadro está controlado por Leonel Fernández con los plazos establecidos. Los plazos, la palabra clave, y no habrá forma de investigar, perseguir ni juzgar nada. ¿Se entiende lo que estamos creando y hacia dónde vamos?

*Editorial del diario digital: www.acento.com.do/Fausto Rosario

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