Mientras esperaba permiso para aterrizar en el aeropuerto Heathrow, un Airbus A380, el avión comercial más grande del mundo, que viajaba desde Dubai a Londres recibió el dramatico impacto de un rayo justo encima de las cabezas de los pilotos. Sin embargo, ni el aparato ni sus pasajeros sufrieron daños.
De acuerdo con información publicada por el diario británico Daily Mail en su edición digital, la increíble imagen fue captada por el fotógrafo Chris Dawson que al observar que el cielo se ponía muy negro, pensó que las condiciones eran perfectas para que comenzarán a caer rayos, "y así fue".
En declaraciones al diario británico, David Learmount, editor de operaciones y seguridad de la web de 'Flightglobal' señaló que "hay casos de aviones golpeados por un rayo varias veces al año y muchos no sufren daños. Esto es porque el cuerpo del avión debe y de hecho, contiene, metal".
El avión actúa como conductor de la electricidad, a través de sus piezas de metal."Si no tuviera el metal, el avión podría explotar al ser golpeado por el rayo" añadió.
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