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Fiestas Patronales San Rafael, un culto al Jefe

También decía José Nicolás, quien ganaba cinco centavos en la casa de Horacio y doña Trina de Moya, como arreador de las vacas, que durante la dictadura los trujillistas se adueñaron de las fiestas patronales de San Rafael y que las oraciones en la iglesia y las plegarias ciudadanas eran hechas a Dios por la salud del jefe, lo que irritaba a las personas que como Cándido Rivas, Mariotilia Jiménez, Ana Ventura y otros valientes tamborileños se oponían a la dictadura.

Por Arturo Taveras
(reyarturot@gmail.com)

Las fiestas patronales que en honor al Arcángel San Rafael, médico celestial y miembro de la guardia real de Dios, son celebradas cada 24 de octubre en España y diferentes países de América Latina, entre los que se incluye a la República Dominicana, donde estas festividades adquirieron características que evocan un culto al jefe Rafael Leónidas Trujillo Molina.

El culto al jefe durante las festividades de San Rafael tuvo mayor esplendor en el municipio de Tamboril, pueblo estratégico para armar una revuelta en su contra y donde vivían sus peores enemigos: Enrique Blanco, Alfonso de Jesús Lantigua (el maestro) y Pedro Antonio Estrella (Piro Estrella) y donde convergían Ciprian Bencosme y otros caciques contrarios al Sátrapa, pero también en este municipio residía Horacio Vásquez, presidente al que Trujillo derrocó para ascender al poder.

Contaba José Nicolás Taveras (mi fallecido padre), con su lenguaje campechano, pero lleno de sabiduría, que Trujillo temía a la presencia de tantos “hombres machos y con los cojones bien pegaos” en un pueblo enclavado en la falda de una cordillera, cercano a Moca, tierra de ajusticiadores, por lo que organizó a un grupo de “alabarderos, tumba polvo y limpia saco” para que le rindieran loas y defendieran de sus enemigos, junto a la iglesia católica, entidad a la que entregó altas sumas de dinero en bandeja de plata para la remodelación del templo.

También decía José Nicolás, quien ganaba cinco centavos en la casa de Horacio y doña Trina de Moya, como arreador de las vacas, que durante la dictadura los trujillistas se adueñaron de las fiestas patronales de San Rafael y que las oraciones en la iglesia y las plegarias ciudadanas eran hechas a Dios por la salud del jefe, lo que irritaba a las personas que como Cándido Rivas, Mariotilia Jiménez, Ana Ventura y otros valientes tamborileños se oponían a la dictadura.


Las fiestas patronales de Tamboril, que en principio eran en honor a Santa Ana, se convirtieron a partir de 1930 en un culto abierto a Trujillo, lo que generó mucha ira, divisiones de familia, muertes y, sobre todo persecuciones, apresamientos y tortura contra los desafectos del jefe, muchos de los cuales eran adolescentes que participaron en manifestaciones como la de los “panfleteros de Santiago” y otros se atrevieron a tirar eses fecales contra el busto del dictador que fue erigido en el parque, mirando hacia el templo como un Dios que vigila su casa.

El cambio de festejo de la matrona Santa Ana por San Rafael, en Tamboril, encierra extrañeza, dudas, porque la iglesia católica que durante 30 años violó los preceptos de Dios para alabar a un asesino como Trujillo, ha tratado de explicar de manera subjetiva, sin presentar documentos probatorios, que la decisión de adorar al arcángel se inició mucho antes del ascenso al poder de la dinastía de los Trujillo (1910, alegan).

Sin premeditación, en la actualidad los tamborileños siguen rindiendo culto a Trujillo, porque el 24 es la fecha de su natalicio y por las características de las festividades populares, en lo concerniente a la ingesta de estupefacientes que como el alcohol y otras drogas hacen olvidar la realidad y el dolor, la concentración del pueblo, hipnotizado por el jolgorio de la música, las loas a los hombres que buscan alabanzas, el temor a decir la verdad sobre la realidad existente y, sobre todo, la declaratoria que hace el concejo edilicio de un día de regocijo municipal, no laborable.

Tamboril es un pueblo de hombres inteligentes, capaces de lograr su transformación, los cuales pueden emular al padre Enerio y a otros sacerdotes que desde el pulpito del templo convertido en un majestuoso palacio con dinero de Trujillo se han atrevido a plantear la sustitución de un Santo Patrón que sirvió como punta de lanza para imponer el culto al jefe, a costa de la persecución, la tortura y la sangre.

La iglesia católica y las autoridades tamborileñas deben reflexionar para darle un giro a las festividades que en honor al Arcángel San Rafael organizan cada año y así darle sentido a esas fiestas, la cuales deben estar dirigidas a la salud y la alimentación.

Es por eso que seria plausible la combinación de las actividades religiosas, las presentaciones artísticas con la organización de operativos médicos, charlas, ferias de la salud y la alimentación y otras actividades que puedan dar sentido a la deidad de San Rafael, general de los ejércitos celestiales designado por Dios para la sanación de los enfermos.

QUIEN FUE SAN RAFAEL, SEGÚN LA BIBLIA

Fue un arcángel, enviado por divina dignación para destacar dos hechos importantes de tal protección en la tierra: la curación de Sara de la opresión del demonio y la curación de, mucho la ceguera de Tobías, juntamente con la protección viandante al joven Tobías. Es por ello que la Iglesia, particularmente en España, celebra su fiesta con especial veneración; siendo muchas las instituciones puestas bajo su especial patronazgo, entre ellas, las fuerzas municipales de la Guardia Urbana y la Orden de San Juan de Dios en sus hospitales.

— Fiesta: 24 de octubre. Misa propia.

Es San Rafael uno de les tres santos mílites de la corte celestial que nominalmente venera la Madre Iglesia y destaca como dignos de veneración particular. Su historia está referida en el Libro de Tobías del Antiguo Testamento. Se cuenta en dicho Libro que el santo Patriarca Tobías de la Ley mosaica destacaba por su virtud y temor de Dios, practicando todas las obras de misericordia y caridad. Permitió el Señor, no obstante, que sufriera tribulaciones y trabajos: fue cautivo en Nínive de Salmanasar, perdió sus bienes y hacienda y hasta fue condenado a muerte por el rey Senaquerib, librándose de ella mediante la fuga. Al regreso a su casa, dedicóse nuevamente a obras de misericordia.

ORACIÓN A SAN RAFAEL

Arcángel San Rafael, que dijiste: «Bendecid a Dios todos los días y proclamad sus beneficios. Practicad el bien y no tropezaréis en el mal. Buena es la oración con ayuno, y hacer limosna mejor que atesorar oro», te suplico me acompañes en todos mis caminos y me alcances gracias para seguir tus consejos.

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