A Ramón Vásquez (Momón)

Ha partido Momón, y duele tanto al ama la ausencia que nace. Ha partido Momón, y enmudeció el bullicio, la jarana y la tarde. Duele en el equilibrio de la flor y el labriego. Duele junto a la lumbre, la raíz y el paisaje. Duele en el equipaje, la siembra y los tambores. Para ti la sonrisa de la niña que piensa, la voz de los lagartos y el firme de la palma. La magia de la lluvia para ti gran AMIGO, el ensalmo del bosque y la tinaja, la mata de granada...el limoncillo. Para ti la marchanta y las huellas de Lemba, el tizón de aquel roble y la alpargata... El bronco guaconejo y la enramada. Para ti el caminito de Tolargo, el atajo de Ney y los tambores. Para ti la guayaba...el Crucifico...el Resguardo, el amén... Papá Candelo.

Ha partido Momón, pulmón del alba, corazón de la insgnia de aquel bosque. Shaman de la palabra y el ensalmo, del hipo y la canción...de la alegría. De la palabra cierta y sus dominios... Ha partido Momon, alquitran de la huella y los sentires, la Aldaba, la bisagra y el camino.

En la imagen de Bosa te recuerdo, en la mocha de Alfredo y el amor de María, te llevo en la pregunta y la respuesta...en la narcha, en ka voz, en la enseñanza.

Que suenen los tambores, que toquen la Jacana, que ek ritmo de los palos te lleve a tu morada. Que se enamore el viento de tu marcha, el río, el atabal...la madrugada. Que se enamore ek tiempo de tu marcha, el Indio y San Miguel ya te acompañan, Anaisa se eleva en tu partida y en ti se multiplican las pisadas...

Vaya en paz hermano de mi alma.

Mucha luz para el camino..

Dagoberto López Coño

Setiembre 10 del 2013

Nueva York.