El hijo del comerciante tamborileño, igualmente involucrado por la fiscalía en la muerte a balazos de José Rolando Veras, recibió el mismo castigo que su progenitor.
Por Arturo Taveras
TAMBORIL, R.D.- Fueron condenados a seis meses de prisión preventiva como medida de coerción el comerciante Rafael Aníbal Veras (Laly) y su hijo Ambiorix Rafael Veras Hilario (More), de 53 y 30 años de edad, respectivamente, acusado de ordenar la muerte del dominicanyork José Rolando Veras Reina (Cacu).
Los familiares del occiso habían identificado a los condenados como las personas que pagaron a los prófugos Elvis Joaquín Castillo Martínez (Elvis Boquerita) y Víctor Alfonzo Germosén Veras para cometer el crimen.
Castillo Martínez y Germosén Veras causaron heridas mortales a Veras Reina cuando éste se encontraba frente a su residencia, el pasado 3 de mayo, donde también resultó con tres impactos de bala la Jeepeta marca Suzuki, color negro, placa G218578, chasis No. JS3TE54V594100815.
Los dos individuos huyeron en esa ocasión a bordo de una motocicleta, color rojo. En la escena del hecho la Policía Científica colectó cuatro casquillos de pistola calibre 40 mm.
José Rolando Veras Reina (Cacu), fue asesinado a tiros a principio de este mes de mayo, en Tamboril, pero fue casi un mes después cuando los responsables de planificar el crimen fueron detenido.
Los parientes de José Rolando pidieron la intervención del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, y del Jefe de la Policía Nacional, Mayor General Lic. José A. Polanco Gómez, con la esperanza que no haya impunidad en el caso.
Indicaron que los autores materiales del crimen no han sido detenidos, a pesar de que son oriundos de Tamboril, conocidos por todos los moradores de ese pueblo, incluyendo a los propios agentes policiales destacados allí.
Manifestaron también que los sicarios cometieron el crimen en presencia de un hijo y un sobrino de la víctima, así como de decenas de estudiantes de la escuela de la Cruz del Ahorcado, en Guazumal, Tamboril, lugar donde ocurrió el hecho, al filo del medio día del viernes 3 de este mes de mayo.
‘’Todo ocurrió como si se tratara de la novela de Gabriel García Márquez ´´Crónica de Una Muerte Anunciada´´, porque sabemos que el reconocido comerciante tamborileño, el carnicero Laly Veras, advirtió con la furia de un león a todos nuestros familiares que le quitaría la vida a José Rolando, desde que pisara suelo dominicano. Así ocurrió porque lo estaban esperando’’ manifestó Claudia, un tanto conmovida.
Explicaron que José Rolando vino al país para atender una cita consular de sus dos hijos, la cual estaba prevista para la mañana del lunes siguiente a su muerte, en la Embajada de Estados Unidos en Santo Domingo.
´´ Lo esperaron y lo mataron sin capucha, al aire libre, a plena luz del sol. Fue un crimen cometido con arrogancia, como buscando que se supiera de dónde provenía y quienes eran sus autores. Lo hicieron a la brava, con saña’’ puntualizó Orlando Pichardo
