Este país está que ni Aladino el de la Lámpara Maravillosa se atreve a venir por estos predios, porque se atreven a robarle la lámpara, y entonces ahí mismo se acaba el famoso cuento del cual él es protagonista.
La recién inaugurada avenida Circunvalación Norte comienza a ser víctima de los ladrones, con el robo del alumbrado de un pequeño parque levantado en el tramo de Gurabo.
En total los desconocidos cargaron con seis lámparas y contemplaban llevarse parte de los bancos de hierro.
El parque construido como especie de mirador, comienza a convertirse en el centro de atracción de los guraberos. El área verde también empieza a ser afectada por desaprensivos.
No tiene ni dos semanas de haber sido inaugurada la vía, y ya se robaron las lámparas de un parque.
Pero eso no importa, pues para eso eso fue que el Ministerio de Obras Públicas colocó carísimos peajes en la vía.
Para que haya dinero con qué comprarlas de nuevo, y se las vuelvan a robar. Y seguir comprando y poniendo lámparas por los siglos de los siglos amén, porque de ellos se sostiene la ferretería que las vende y los "humildes padres de familia" que se las roban.
Este país está que ni Aladino el de la Lámpara Maravillosa se atreve a venir por estos predios, porque se atreven a robarle la lámpara, y entonces ahí mismo se acaba el famoso cuento del cual él es protagonista.
Tampoco los genios árabes que salen de lámparas cuando las soban, concediendo tres deseos a quienes las encuentra se atreven a venir aquí, porque los dejan sin hogar.
Les roban la lámpara, que es la morada de los genios, aquí en el país de las maravillas.
