Democracia secuestrada

El presidente Fernández dice que la mayoría de los dominicanos está de acuerdo con la reforma constitucional; sí, pero con una buena. Esta reforma, que fue precedida de una amplia consulta popular y un trabajo de calidad de una comisión de juristas, perdió el rumbo en la Asamblea por la mala influencia de los acuerdos partidarios. Nuestros líderes democráticos se reunieron para pactar cómo reducir los derechos ciudadanos, repartirse la Justicia y tratar de dejar tan inoperantes como antes los organismos de control. Los políticos desean una democracia secuestrada. Los ciudadanos, en cambio, un Estado de derecho que les dé respuestas.