Los cables de noticias internacionales nos traen la información de que el presidente de los Estados Unidos, Barak Obama, dio inicio a sus vacaciones de Navidad. El presidente de los EE.UU. toma vacaciones regularmente en el año.
El presidente de la República Dominicana, por el contrario, no puede tomar vacaciones. Se lo impide un uso perverso que nos viene de Joaquín Balaguer que era tan aferrado al poder que no se concedía el legítimo derecho de tomarse un merecido descanso.
La razón por la cual los presidentes deben tomar vacaciones es simple: la cabeza del presidente necesita estar despejada para manejar los asuntos de gobierno. Nadie quiere a un líder que no puede pensar bien porque está envuelto en una rutina de ejercicio que no le da tiempo para meditar.
Pero, estar de vacaciones no significa estar desconectado de lo que pasa. Si se presentare una crisis importante, el presidente está listo para actuar, como lo muestra la experiencia estadounidense.
¿Cuál de nuestros presidentes romperá ese nudo?
*Editorial Diario Libre.
