El funeral de Mandela reunió en Sudáfrica a un centenar de líderes y a miles de ciudadanos - Obama y Raúl Castro, dos de los líderes internacionales que intervenieron en el funeral, se estrecharon la mano. Aún muerto, Mandela sigue haciendo posible, lo imposible.
JOHANNESBURGO.- El servicio religioso en honor de Nelson Mandela concluyó este martes en el estadio FNB, de esta ciudad, donde un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y miles de personas honraron su lucha contra el régimen racista del "apartheid".
El acto duró unas cuatro horas, en las que líderes internacionales, entre ellos los presidentes de Estados Unidos, Barack Obama; Brasil, Dilma Rousseff; y Cuba, Raúl Castro, elogiaron la figura de Mandela.
Una ceremonia religiosa ecuménica, cánticos y los recuerdos de familiares y amigos de Madiba -como se conoce al expresidente en su país- rindieron homenaje al héroe sudafricano en un ambiente festivo, pese a la persistente lluvia que cayó todo el día.
La celebración abre cinco días de homenajes antes del entierro.
Simultáneamente a los actos del martes, se realizó un pequeño homenaje en la prisión de Robben Island, donde Mandela pasó 27 años encarcelado antes de salir en 1990, para ser elegido presidente en 1994 y guiar a Sudáfrica a una transición pacífica del régimen racista del apartheid a la democracia multirracial.
“Cuando salió libre, Mandela se llevó de la cárcel su experiencia de convivir con diferentes razas, culturas y tendencias políticas, para pedir la reconciliación”, dijo en la ceremonia Lionel Davis, un exprisionero.
Además, en la celda de 2,5 por 2,1 metros en la que pasó 18 años de su vida, arde desde el lunes una vela que “simboliza el triunfo del espíritu humano”, dijo un director del museo, Sibongiseni Mkhize.
El personal de la isla, entre los que se encuentran expresos políticos que ahora ejercen de guías turísticos, recuerdan cada día la pena que sienten por esta pérdida, ante los visitantes que quieren conocer a lo que se enfrentó el icono de la lucha contra el apartheid.
