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El asma, un mal que se puede controlar


El Día mundial del Asma es organizado por el organismo internacional Iniciativa Global para el Asma (GINA) y se celebrará en el país con diversas actividades.

SANTO DOMINGO. La falta de aire, sensación de ahogo, silbidos, opresión del pecho, imposibilidad de concluir oraciones, tos seca, agotamiento físico, cansancio, alteración del estado mental y sensación de muerte, son alguno de los síntomas de emergencia que acompañan al asma, una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas, manifestada por una respuesta exagerada de las vías aéreas. Según explica el doctor Luis Alam, de la Clínica Corazones Unidos, los factores de riesgos son múltiples: alérgenos (polvo, ácaros, pelo de animales, alimentos, contaminantes ambientales, cucaracha, entre otros). Irritantes como el humo del tabaco, olores fuertes, cambios en el estado del tiempo, infecciones virales y de los senos paranasales como la sinusitis. Sus complicaciones son múltiples, entre las más frecuentes se citan insuficiencia respiratoria, neumotórax, neumonía, atelectacia y arritmias cardiacas. Otras enfermedades como la rinitis alérgica, sinusitis, enfermedad de la piel como el eczema se asocian a este mal. En cuanto a las pruebas para establecer el diagnóstico, el experto señala que los datos clínicos y la historia son los que orientan fundamentalmente al diagnóstico pero se pueden hacer estudios complementarios tales como: pruebas de función pulmonar, determinación de Ige y radiografía de tórax. "En nuestro medio la sospecha y la respuesta a los tratamientos previos es fundamental", indica el médico. "La curación del paciente con asma va a depender del control, no te puedo decir que se cura aunque existen algunos pacientes que han entrado en remisión espontánea, otros en remisión transitoria y luego reaparece", afirma Alam.

Avance y pronóstico

Por suerte el pronóstico depende de la severidad, pero con los tratamientos novedosos que han surgido en los últimos años, la enfermedad puede conseguir un control y el paciente puede llevar una vida normal. Los medicamentos más utilizados son los corticoides inhalados, los beta dos de acción prolonga e inhibidores de leucotrienos. Otro importante es la inmunoterapia que es una herramienta utilizada por los alergistas, que puede ser suministrada en forma de inyección o sublingual. Este es un tratamiento muy delicado y sólo debe ser suministrado por el experto en pacientes con una condición alérgica. En los niños se debe tener mucho cuidado, ya que los virus son los que juegan el papel más importante en la presencia de esta enfermedad.

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