Antes estuvieron muy de moda las cadenas o cordones de oro. Desde que nacíamos nuestros padres nos encaquetaban una. Niños, grandes y hasta viejos tenían su cuello bordeado por una vistosa cadena de oro. Eran otros tiempos; aparte de que había menos delincuencia, también existía un deseo de demostrar cierto status y hasta adoración espiritual llevando una cadena de oro con un crucifijo o una imagen de la Virgen de Altagracia. Ver a alguien con una o más de una era algo bastante común. Quizás un factor que aceleró el uso de este tipo de prendas entre el populacho, fue la exhibición a veces grosera que hacían -y aún hacen- muchos «Dominican Yorks», peloteros y músicos. La cultura de la cadena de oro fue muy extendida y re-popularizada a partir de estas figuras que le dieron un nuevo brillo a sus imágenes utilizando oro. Ya solo se la ve en abundancia en los Aeropuertos, entre ciertos viajeros que no saben que ya eso pasó de moda.Banner3
Cuando usábamos cadenas de oro...
Antes estuvieron muy de moda las cadenas o cordones de oro. Desde que nacíamos nuestros padres nos encaquetaban una. Niños, grandes y hasta viejos tenían su cuello bordeado por una vistosa cadena de oro. Eran otros tiempos; aparte de que había menos delincuencia, también existía un deseo de demostrar cierto status y hasta adoración espiritual llevando una cadena de oro con un crucifijo o una imagen de la Virgen de Altagracia. Ver a alguien con una o más de una era algo bastante común. Quizás un factor que aceleró el uso de este tipo de prendas entre el populacho, fue la exhibición a veces grosera que hacían -y aún hacen- muchos «Dominican Yorks», peloteros y músicos. La cultura de la cadena de oro fue muy extendida y re-popularizada a partir de estas figuras que le dieron un nuevo brillo a sus imágenes utilizando oro. Ya solo se la ve en abundancia en los Aeropuertos, entre ciertos viajeros que no saben que ya eso pasó de moda.
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