Premian a Dedé Mirabal por un libro que no escribió

NOTA DE LA REDACCION: La verdadera autora de la obra ganadora del Premio Nacional de Literatura es la reconocida novelista Angela Hernández, cuyos créditos fueron deliberadamente excluidos. La autoría total fue atribuída a Dedé Mirabal, sin ella escribir ni media letra. Y ahora para colmo la premian como escritora del año. Hacia dónde vamos como país?

Por José Rafael Sosa

Lo lamento, pero no puedo guardar silencio. Escribo desde mi. Incluso contrariando el deseo de la persona más afectada en este asunto, quien no desea decir media palabra y ha optado por alejarse del medio intelectual dominicano. El libro ganador del Premio Nacional Feria del Libro 2010, Eduardo León Jimenes, otorgado anoche a Doña Dedé Mirabal, no fue escrito por ella. La autora es Ángela Hernández. No es justo que se quede para la historia la idea de que Dede es la autora. Es una mujer extraordinaria e incuestionable como la gran heroína viva de la Familia Mirabal. Y lo saben todos los miembros de la familia. que saben como se narró y como se escribió Vivas en su Jardín. Pero nadie lo acredita en el libro, excepto una referencia indirecta que hace la generosidad de Julia Alvarez. Haber omitido el nombre de quien escribió ese texto no es sano y sienta un mal precedente que no debe repetirse nunca más. La escritora Ángela Hernández, cuando se vio excluida de los créditos del libro, se abstuvo de asistir a la puesta en circulacion. Y decidió guardar silencio. Ahora la obra gana el prestigioso Premio Feria del Libro. Y también guarda silencio. No dirá nada a nadie. A mi, que soy el padre de sus hijos, no me toma el telefono. Si queremos una nación que avance, debemos comenzar dando ejemplo de honestidad y transparencia. Excluyo totalmente de esta situación a Dona Dede, mujer ejemplar e incapaz de generar una situación como esta. La experiencia realmente importante de este desagradable episodio se resume, para los demás escritores y escritoras en:

1-CONTRATO, SIEMPRE CONTRATO. Un escritor o escritora no debe nunca aceptar un trabajo de escribir un relato o testimonio sin un contrato que establezca sus derechos. No basta que el tema sea entusiasmante y el pago en dolares. No es suficiente. Debe haber un contrato que establezca derechos y obligaciones de edición de ambas partes.

2 ASESORIA LEGAL. Un escritor o escritora nunca debe aceptar un trabajo sin la debida asesoría legal en materia de derechos de autor.

3. BASES DEL PREMIO. Aun cuando el veredicto como tal no está cuestionado, la experiencia debe servir en la evaluación del evento, que hacen siempre, cada cual por su parte, el patrocinador y el Ministerio de Cultura, deben contemplar este tipo de circunstancias, debido a que no se preveen actualmente.

El contenido de ese libro fue narrado en largas sesiones de entrevistas grabadas por Ángela Hernández, novelista, quien le dio el estilo y la forma artístico-literaria. Para grabar eso tomó cerca de un año y meses. Y luego escribía y volvía a escribir. Volvía a viajar a Salcedo para presentarlo a Dedé y afinar detalles. No se cuestiona la calidad de la narración ni el libro como obra. Vivas en Su Jardín es merecedora del el Premio. La decisión de los tres jueces es justa en cuanto los méritos de la obra. No se cuestiona a la Feria del Libro, que organiza el Premio, proyecto creado por idea de Enriquillo Sánchez, acogida con entusiasmo por José Rafael Lantigua y respaldada por Don José León. Por experiencia, se que el Grupo león Jimenes tiene una ética muy claramente establecida y no interviene en las decisiones de los jurados de los eventos que apoya. No se cuestiona la generosa contribución del Grupo E. León Jimenes, que es soporte del certamen. Ni siquiera se cuestiona a Dedé Mirabal, que hizo lo que podía hacer: entregar su testimonio, su vivencia, su experiencia, para que - debidamente procesados los hechos contados oralmente- llegaran a la categoría de un texto que toda persona mediamente cercana a la literatura dominicana, percibio que era un estilo conocido: Ángela Hernández. Nadie se ha referido al tema, por un temor infundado de molestar o mortificar a una familia que ha sufrido mucho por el inconcebible y condenable triple crimen que sufrió el 25 de noviembre de 1960, cuando Trujillo vio cumplida su orden en la muerte inenarrable de las Hermanas Mirabal. El crimen fue tan terrible que sembró la semilla de la desaparición de la Tiranía. Pero seamos claros. No hay necesidad de atribuirle una condición de "autora" a Doña Dedé, que ni ella misma reivindica. Ella dijo en su discurso de agradecimiento "he contado" esta historia. Emocionada con razón, nunca dijo "he escrito", pero es claro que no tiene ella la formación literaria para hacerlo. Para escribir Vivas en Su Jardín, se contrató los servicios de Ángela Hernández, quien desarrolló amplias jornadas de trabajo en el eje Santo Domingo-Ojo de Agua. Y se le pagó, en tanto es una profesional que vive de su trabajo. Y tiene el texto original en sus archivos, por si alguien se inclina cuestionar la autoría del texto, el cual fue revisado finalmente por la familia y recibió algunos cambios de forma en torno a detalles operativos familiares. Pero el manuscrito no fue entregado a la Editora local que inicialmente tenía la opción para editarlo. Ni se estableció en sus créditos la autoría del texto. Se colocó en la portada el nombre de Dedé Mirabal, y no, como se estila editorialmente para estos casos : "Como lo narró FULANA DE TAL al escritor o escritora SUTANA...que es lo correcto. Esa omisión deliberada, hace que Ángela Hernández no asista a la puesta en circulación de su texto. El premio está bien otorgado, pero? conocían los jurados quien era la autora del texto? Y que no se crea que se esta reclamando dinero o laudos. Los premios no hacen que una obra sea buena o mala. La obra vale por si misma. Pero no es justo lo que ha ocurrido en cuanto a los créditos de la obra premiada. Y eso lo saben hasta quienes formularon la omisión. Dicho sea con respeto del dolor y el ejemplo de esa familia. Alguien debería revisarse, y no es Dedé, que no tiene ni culpa ni intención de urdir una situación como ésta.