A Vivian Lubrano le va de lo mejor...

Ha sido vista disfrutando de la "dolce vita" en los escenarios más exquisitos en los que se reúne la aristrocracia perfumada para degustar buenos vinos y mejores platos. Es Vivian Lubrano de Castillo, quien logró evadir la prisión justificada en males de salud que le "aquejaban". Quedar libre se tradujo, de inmediato, en una sanación milagrosa. Ya usted sabe: asalte un banco y después enférmese. Busque un "buen abogado", sobre todo allegado al gobierno y procúrese, además, buenas cuñas políticas. Le irá bien, la fórmula es realmente infalible. Si no, pregútenle a Vivian si se la encuentran por el Vesubio o en Praia.