El jefe del sindicato de camioneros ha cerrado la frontera al intercambio comercial entre los dos países y el jefe del sindicato de camioneros de Haití, ha hecho lo mismo. ¿Son ellos los dueños de la frontera? Es evidente que las autoridades dominicanas no pueden obrar fuera de sus fronteras, pero aquí son las únicas investidas con el poder legal de aplicar la ley. El jefe del sindicato de camioneros no tiene ese poder legal, pero actúa como un poder de facto. Lo que ocurre en la frontera es una lucha de intereses. El mercado haitiano se ha vuelto apetecible y una naciente burguesía comercial haitiana está tratando de tomar un mercado que estaba en manos de compras informales y menores. Al aumentar de volumen, las cosas toman otro cariz y los haitianos quieren ejercer su soberanía sobre su comercio. Por tanto, lo que se impone es el acuerdo de gobierno a gobierno, no de camioneros a camioneros. El comercio es muy precioso para que caiga en manos equivocadas.
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