NUEVA YORK._ Miguel Peralta, un bodeguero dominicano de 57 años de edad y quien trabajaba en la bodega "Los Hermanos" en el poblado de Brentwood, Long Island, fue asesinado a tiros el sábado en la noche por atracadores hispanos, que según la policía hablaron fluidamente en ese idioma. El malogrado inmigrante criollo estaba en plena labor, cuando según versiones, aparecieron los cacos asesinos al establecimiento y reclamaron la entrega de todo el dinero que había en la caja registradora, producto de la venta del día. El homicidio del dominicano ha consternado a la comunidad, ya según activistas locales, Peralta, era muy querido y daba sanos consejos a los más jóvenes. Mientras la policía está tras la captura de los asesinos prófugos, familiares, amigos y clientes de la bodega, improvisaron un altar con flores, velas y velones frente al negocio para recordar a la víctima. Tenía como sueño ganarse la lotería de Nueva York para regresar con su familia a la República Dominicana. El atraco, acorde con la policía del condado Suffolk, ocurrió poco antes de la medianoche del sábado en la bodega situada en la calle Timberline Drive. El dominicano, que residía con su esposa y dos hijos en la calle Chesnut, era empleado de la bodega. Fue declarado muerto en la escena
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