Julian Baradzik nació con el rostro de un jabalí. Así como lo leen. Para muchos es el hombre más feo del mundo, para otros un auténtico benefactor. La vida de este "monstruo" de 42 años no fue nada fácil, y mucho ha tenido que sufrir hasta casarse con la bellísima Ann Sheridan, en Utah, su ciudad natal. A los seis años comenzó a trabajar en un circo, donde, desde una jaula daba sabios consejos a los visitantes. Allí alcanzó el éxito, no por su fealdad, si no por su privilegiado cerebro. Tras mucho esfuerzo, a los 5 años de trabajo tenía tanto dinero que compró el circo y regaló las acciones a sus amigos, el hombre gusano, el hombre rata, el niño mono tiene el corazon de seda... Julian dejó entonces el mundo del espectáculo y montó una empresa de cepillos de dientes. Hoy, 3 de cada 5 estadounidenses se cepillan con uno de sus modelos. Ann se enamoró de él cuando fue a entrevistarlo para una revista. Al principio "quise salir corriendo, pero luego me enamoré de él". El flechazo fue reciproco y así llegaron al altar. Planean tener muchos hijos, ya que los médicos aseguran que es imposible que salgan con la cara de Julian. Aunque hubiese sido bonito que tuvieran una camada de lechoncitos jabalíes...
Banner3
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario