"No me va a pasar nada". "No se siente lo mismo". "Si me infecto me tomo unas pastillas y ya". Son frases que frecuentemente utilizan jóvenes y adolescentes mexicanos para no usar condón en sus relaciones sexuales.
En México, la promoción de la salud sexual y reproductiva no permea en los jóvenes. Las autoridades sanitarias reconocen que muchos jóvenes utilizan el preservativo en su primera relación, pero después dejan de hacerlo. Esto los convierte en una población vulnerable para contraer el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y otras enfermedades de transmisión sexual, explicó José Antonio Izazola, director del gubernamental Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida (Censida). Y es que muchos perdieron el miedo a los efectos del VIH, añadió el especialista. "Los jóvenes que inician su vida sexual creen que porque existen retrovirales ya no es tan urgente utilizar el condón", dijo Izazola en conversación con BBC Mundo. Esta práctica tiene consecuencias. Según el Censida, en 1998 el 23% de los nuevos casos de VIH fueron personas menores de 25 años. En 2009 la cifra aumentó a 32%. Entre 1985 y 2000 el uso del condón entre los mexicanos aumentó 10 veces, pero a partir de este último año la tendencia virtualmente se estancó, dijo Izazola. Los jóvenes que inician su vida sexual creen que porque existen retrovirales ya no es tan urgente utilizar el condón. La tendencia es más notable entre los menores de 25 años, y particularmente en población de riesgo como los homosexuales. Incluso en este sector existe una especie de moda de exponerse a la infección del VIH, y sostener siempre relaciones sexuales sin protección, afirmó el director del Censida. La práctica se conoce como "Bareback", se difunde sobre todo en algunas redes de internet, y quienes la llevan a cabo aumentan sus posibilidades de infección. "Hay más jóvenes que se exponen. En esta población circula el virus con mayor frecuencia", señaló.
En México, la promoción de la salud sexual y reproductiva no permea en los jóvenes. Las autoridades sanitarias reconocen que muchos jóvenes utilizan el preservativo en su primera relación, pero después dejan de hacerlo. Esto los convierte en una población vulnerable para contraer el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y otras enfermedades de transmisión sexual, explicó José Antonio Izazola, director del gubernamental Centro Nacional para la Prevención y Control del Sida (Censida). Y es que muchos perdieron el miedo a los efectos del VIH, añadió el especialista. "Los jóvenes que inician su vida sexual creen que porque existen retrovirales ya no es tan urgente utilizar el condón", dijo Izazola en conversación con BBC Mundo. Esta práctica tiene consecuencias. Según el Censida, en 1998 el 23% de los nuevos casos de VIH fueron personas menores de 25 años. En 2009 la cifra aumentó a 32%. Entre 1985 y 2000 el uso del condón entre los mexicanos aumentó 10 veces, pero a partir de este último año la tendencia virtualmente se estancó, dijo Izazola. Los jóvenes que inician su vida sexual creen que porque existen retrovirales ya no es tan urgente utilizar el condón. La tendencia es más notable entre los menores de 25 años, y particularmente en población de riesgo como los homosexuales. Incluso en este sector existe una especie de moda de exponerse a la infección del VIH, y sostener siempre relaciones sexuales sin protección, afirmó el director del Censida. La práctica se conoce como "Bareback", se difunde sobre todo en algunas redes de internet, y quienes la llevan a cabo aumentan sus posibilidades de infección. "Hay más jóvenes que se exponen. En esta población circula el virus con mayor frecuencia", señaló.
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