Frente a la creciente ola de dudas que dejó el informe sobre las operaciones del fugitivo capo boricua José David Figueroa Agosto, el fiscal del Distrito Nacional, Alejandro Moscoso, se ha apresurado a declarar que la investigación no es concluyente. La pregunta es porqué entonces la comisión que rastrea las actividades del presunto narco se precipitó con un informe que, en honor a la verdad, creó más interrogantes que las que despejó. En muchos sectores los resultados de la investigación, que sólo pareció concentrarse en las relaciones íntimas del boricua, cayó como una tomadura de pelo. El fiscal Moscoso entendió que tenía que salir al paso a las dudas y especulaciones con una aclaración según la cual todavía queda “gran trecho por recorrer”. Con la caterva de cabos sueltos y la sospecha de que se encubre a influyentes urgía poner algunos puntos sobre las íes. Dio incluso mucho de qué hablar la ausencia de Moscoso, así como del procurador general de la República, Radhamés Jiménez, en el encuentro en que se ofreció el informe.
Banner3
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario