Una mujer fue arrestada por vagar por un castillo golpeando puertas y haciendo rechinar los pisos. Intentaba convencer a los moradores de que era un fantasma. La polaca de 42 años fue arrestada en Merán, Italia, por vagar por un viejo castillo haciendo sonidos fantasmagóricos. Los propietarios del edificio, convertido en un hotel, denunciaron que los golpes en las puertas, el rechinar de las tablas de los pisos y los ruidos de pasos habían espantado a los huéspedes durante semanas. El fantasma resultó ser la esposa de un insatisfecho empleado del lugar que estaba enfurecida por la forma en que el dueño, austríaco, trataba a su marido. Un equipo de filmación de alta tecnología colocado en los pasillos del Castel Coldrano, del siglo XV erigido en la frontera con Austria, capturó la imagen de la mujer en sus aterrorizantes caminatas. Un juez italiano la condenó a cuatro meses de prisión por acoso.
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