Los amigos Michael Miguel y Alberto Bernabé (Bebeto) han conformado un poderoso dueto en la televisión de variedades doméstica, el primero como animador y el segundo como productor. Conforman, evidentemente, una combinacion exitosa, que, sobre la base de un agresivo y sostenido trabajo, han logrado imponerse y ganarse un espacio en el medio, independientemente de los contratiempos que han tenido que sortear. Actualmente tiene en su poder entre cuatro y cinco horas diarias (si mal no tenemos entendido) en Digital 15, entre las que incluyen el programa Súper Éxitos, espacio éste que goza de gran audiencia y de enorme influencia entre la gente que gusta de la bachata y el merengue. Los líderes de las agrupaciones que cultivan esos géneros gustan de presentarse en Súper Éxitos porque están conscientes que esa es una ventana convincente para promoverse y promover sus más recientes temas. Bebeto, especialmente, tiene una dinámica, unos códigos de relación económica con las agrupaciones merengueras para sus presentaciones en el programa y en fiestas que realiza en diferentes centros de diversión el equipo de producción del programa, que sólo él (Bebeto) y los representantes de los grupos conocen. Y se ha dado el caso de que en los últimos tiempos Bebeto se ha visto envuelto en varias confrontaciones con líderes o representantes de grupos bachateros y merengueros, de las que lo único que ha quedado como opción es el rompimiento de las relaciones de todo tipo. Creemos que Michael Miguel y Bebeto (más éste último) debieran reflexionar, reconsiderar, su trato con los bachateros y los merengueros que actúan en sus programas y que contratan para amenizar fiestas, especialmente en El Viajero de la autopista 6 de Noviembre. Súper Éxitos es un programa "pegado", de influencia en la audiencia, pero de lo que se nutre su existencia es de las presentaciones de los referidos grupos. Y así como esos grupos necesitan del espacio para promoverse, de esa misma manera necesita el espacio para mantener una propuesta atractiva en términos artísticas, musicales, a su audiencia. Es un proceso de retroalimentación entre las partes, y, por tanto, las partes deben mantener una consideración recíproca. No son malagradecidos los que se niegan a actuar en Súper Éxitos porque no se hayan puesto de acuerdo en el orden económico con Bebeto. Simplemente, no están de acuerdo con lo que se les pretende pagar. Por eso no debiera Bebeto hacer alusión a listas de malagradecidos ni romper relaciones con merengueros y bachateros. El nuestro es un medio muy limitado, muy pequeño, y se traduce en una especie de círculo vicioso cuando se trata de un programa que tiene que presentar atracciones artisticas a diario. Tan exiguo y complejo es el medio, que a quien Usted rechaza hoy, mañana lo necesita.Muchas vecces se hacen esos pronunciamientos públicos y llegan los rompimientos; luego, por necesidades propias del negocio, se presentan circunstancias que determinan que se restablezcan las relaciones, entonces lo que ayer era una desgracia hoy es una salvación. Tan exiguo y complejo es el medio que a quien Usted rechaza hoy, mañana lo necesita. Por más poder de influencia que tenga el programa siempre necesitará de la mayor cantidad posible de agrupaciones para variar sus propuestas. No tiene sentido, pues, que Michael y Bebeto vivan de pleito en pleito con gente a la que necesita para que su empresa productora de televisión siga hacia adelante. En las relaciones entre los humanos, siempre habrá vías, conductos, canales, para el entendimiento. Dicen por ahí que "Hablando la gente se entiende". Ojalá Michael y Bebeto aplicaran esa dinámica. Sería de mayor provecho para su empresa. *Cristalycolores.blogspot.com/Francisco Arias.
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