A propósito de lo que le sucedió al artista mexicano, que lo retrataron desnudo cuando se quedó dormido en una habitación con una bailarina exótica, hay una historia parecida que envuelve a una figura del medio residente en el extranjero. Le sucedió a un empresario que llegó desde Nueva York y se dispuso a realizar una transacción comercial. Fue al banco y retiró la suma de 150 mil pesos , los cuales introdujo en su maletín. Hizo par de diligencias y cuando quiso reunirse con la persona a la cual tenía que entregarle los 150 mil pesos, le explicaron que había salido de urgencia hacia La Romana, por lo que la reunión de negocios se debía concretar al día siguiente. Dio una vuelta. Se detuvo a tomarse una fría en La Ceniza del malecón, pidió un filete con tostones. Como ya era de noche se decidió a buscar un poco de entretenimiento. Llegando a la estación de gasolina Isla en la cercanía del Dolls House se detuvo frente al grupo de muchachas que ‘’se la buscan en la avenida”. Subió una india y se la llevó para el aparta-hotel ubicado en la cercanía de la zona universitaria donde estaba alojado. Entró a su habitación con su diabla y preparó unos tragos de un litro de whisky que había comprado en la zona franca Después de uno tragos y algunos ”manoseos”, la pareja se entregó a los placeres de la vida. Después de alcanzar el éxtasis estaba tan ”extenuado” que se quedó dormido…. Cuando despertó a la mañana del día siguiente se percató de que su acompañante se había marchado. No le dio importancia al detalle en ese momento. Después de una noche tan divertida había que trabajar y concretar el negocio que le había traído al país. Así que se iba a poner de inmediato en eso., Miró hacia el gavetero sobre el cual había dejado la noche anterior el maletín, y !oh!, no estaba!. Rápidamente se vistió y bajó despavorido hacia el primer piso sospechando lo peor. Ya en el lobby le preguntó al empleado del ”front desk” que si había visto salir a la chica con la que había llegado, y la respuesta fue la siguiente.-Si, la vi que iba con un maletín, se subió en un taxi y se fue. El empresario todavía la está buscando….Se ha cansado de merodear la bomba Isla cercana a Malecón Center. Es el servicio más caro que en su vida ha pagado por ”bricar la tablita” con una mujer. Maldijo el quedarse dormido… *Tomado del blog http://www.josephcaceres.net/
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