Por Christian Estévez
A lo largo de los años he venido con una profunda preocupación con relación al contenido y contexto de la música urbana. Justamente este tema ha tomado espacio en los últimos días gracias a una publicación de un periódico de circulación nacional.
He visto como varias personas de opinión pública han emitido su juicio de consideración con relación a este tema, pero siempre condicionados por la “censura” que si buscamos su definición en diccionario no es más que “Dictamen y juicio que se hace o da acerca de una obra o escrito”. Ahí surge mi cuestionante de porque no existe un organismo que regule los medios de comunicación en el país, acaso llegamos al punto en que todo está bien y debemos de aceptar como bueno y valido todo lo que se promueve?. Es lamentable que CNEP no sea más que un organismo sin ninguna función y peor aún, sin ningún interés de hacer nada.
El país necesita la intervención del gobierno en la regulación de la difusión en la televisión, la radio y lugares de esparcimiento. Nuestras familias no pueden seguir creando ambientes hostiles, donde lo que impere es un lenguaje de violencia, maltrato, denigración hacia la mujer y sin valores.
Aun no concibo temas donde se hable de tener sexo con una menor y que haciendo esto soy un super hombre. Al igual que la estimulación al consumo alcohol y drogas. Y todo esto verlo como algo normal.
Es el momento de preocuparse, no tomar por más tiempo las cosas a la ligera, ya la sociedad no puede continuar silente ante estos anti valores que no arrojan más que dolor y pesar a nuestras familias.
Las medidas drásticas no son las mejores pero en momentos en que las cosas apuntan a salir de control no bastan acuerdos, porque los acuerdos al igual que los juramentos para los Dominicanos no es más que un acto cualquiera sin importancia.
Hay que accionar, censurar, castigar drásticamente a quienes piensan que la libertad es un medio para poder hacer valer sus mentes vacías. *Tomado de Merengala/Joseph Cáceres.
