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La falsa carta de Gabriel García Márquez


A propósito de su profusa difusión en medios dominicanos, La hora latina reproduce algo de lo publicado hace catorce años sobre la carta que alguien pretendió atribuirle a García Márquez, quien no escribe cosas cursis.“Lo único que me preocupa -dijo Gabo entonces- es que me muera por la vergüenza de que crean que yo escribí algo tan cursi”. 

El escritor realizó estas declaraciones en México, al tiempo que presentaba el primer tomo de sus memorias tituladas ‘Vivir para contarla’. Al parecer, el autor del texto es “un joven ventrílocuo mexicano que lo escribió para su muñeco y no tiene nada que ver con la divulgación… Más aún, alguien le aconsejó que me demandara por firmar y divulgar un texto suyo y creo que tendría razón. Sin embargo, tengo que agradecerle en parte a ese texto anónimo el haber recuperado el tiempo y el sosiego que había perdido por la desgracia de la fama”.

El autor de Cien años de soledad, al ser cuestionado sobre su estado de salud, respondió que hace un año fue sometido a un tratamiento de tres meses contra un linfoma, que al final resultó ser una gran ayuda para su trabajo. En los últimos meses y “por el temor de no tener el tiempo para terminar los tres tomos de mis memorias y dos libros de cuentos que tenía a medias, reduje al mínimo las relaciones con mis amigos, desconecté el teléfono, cancelé los viajes y toda clase de compromisos pendientes y futuros, y me encerré a escribir todos los días sin interrupción desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde”, explicó el literato.

Según García Márquez, durante ese tiempo su salud mejoró y tuvo oportunidad de regresar al periodismo, a su “vicio favorito” de la música y de ponerse al día en las lecturas atrasadas.

Texto atribuido a García Márquez:

LA MARIONETA

Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo. Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.


Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Escucharía cuando los demás hablan, y cómo disfrutaría de un buen helado de chocolate. Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo sino mi alma.

Dios mío, si yo tuviera un corazón, escribiría mi odio sobre el hielo, y esperaría a que saliera el sol. Pintaría con un sueño de Van Gogh sobre las estrellas un poema de Benedetti, y una canción de Serrat sería la serenata que le ofrecería a la luna.
Regaría con mis lágrimas las rosas, para sentir el dolor de sus espinas, y el encarnado beso de sus pétalos… Dios mío, si yo tuviera un trozo de vida… No dejaría pasar un sólo día sin decirle a la gente que quiero, que la quiero. Convencería a cada mujer u hombre de que son mis favoritos y viviría enamorado del amor.

A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse. A un niño le daría alas, pero le dejaría que él sólo aprendiese a volar. A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez sino con el olvido. Tantas cosas he aprendido de ustedes los hombres… He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada pendiente. He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño por vez primera el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre. He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse. Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero finalmente de mucho no habrán de servir porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo”. Fin del texto aclaratorio.

Algo que también está muy malo en algunos de los “poemas” que insertan es la musicalización, como cuando repiten hasta la saciedad pequeños cortes de la introducción de un tema, que para comenzar no es instrumental, sino cantado, de “Esos ojitos negros”, que interpretan el Dúo Dinámico. Y el Departamento de Producción ¿dónde está en la N?.

Saludos mis siempre caros y fieles lectores, y hasta la próxima.

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