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Nueva York chiquito


¿Cuánto habrá caminado este señor para encontrar un puñado de agua limpia?  Ver a este anciano con más de diez galones y unas cuántas botellas de agua, a pocos metros del obelisco macho, llenando cada uno de estos con 'agua limpia' de una improvisada tubería, muestra de forma palmaria cómo las necesidades de la clase baja se ensanchan cada día, mientras crece la bonanza de unos cuántos funcionarios que lo han acaparado todo mediante el robo vil y descarado de lo que a todo un pueblo pertenece. Una triste realidad que se repite mil veces por día en toda República Dominicana, mientras otros muchos disfrutan caviar, vuelan por el mundo en Jets privados y hasta le invierten a la bolsa y fuman en lujosas suites. Después de todo -como diría Julio Iglesias- la vida sigue igual.

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