EMBLEMÁTICAS EMPRESAS NACIONALES TIENEN SU ORIGEN EN EL MUNICIPIO QUE ANTES ERA LLAMADO "VILLA DE LOS SAMANES"
POR GRISBEL MEDINA R.

En el hogar del varias veces presidente, el general Horacio Vásquez, su esposa, la poeta Trina de Moya y el bardo Tomás Hernández Franco, habita gente que antes de ser dominicana es indiscutiblemente tamborileña.
El orgullo por su pedacito de tierra lo testimonian el folklorista Dagoberto López y el maestro Adelso Martínez, desde la sala de doña Yolanda León, esposa del segundo. Solo en territorio es pequeño el lugar donde Eugenio María de Hostos escribió “Tamboril, el porvenir”, reseña el profesor Domingo Caba Ramos.
POR LA RUTA DE RUFINO Y LAS MIRABAL
En Los Robles, a 16 kilómetros del centro del municipio, están los bustos de las hermanas Mirabal, a un paso del precipicio al que fueron lanzadas junto a Rufino de la Cruz, el hombre valiente que las acompañó a visitar sus esposos aquel grisáceo 25 de noviembre de 1960.
El monumento y la “Ruta de Rufino y las Mirabal” recorrida a pie cada año es iniciativa del Movimiento Restaurador Dominicano y el Grupo Patria, con

En la gestión municipal de Francisco Álvarez se construyó el monumento diseñado por Urso Perdomo Rodríguez. Se lee “Vivos por siempre en el pueblo, no muere quien sabe amar. Están aquí con nosotros, Rufino y las Mirabal”, de Dagoberto.
Industrias prósperas
La fecundidad de la tierra y la voluntad empresarial del municipio le reservan páginas de oro en el sector productivo de la región.
Iglesia San Rafael
Trina de Moya y Horacio Vásquez están enterrados en la iglesia ubicada frente al parque principal. El templo se llamó Santa Ana.
La cálida Villa de los Samanes
Dagoberto López, el autor de varios libros que declama desde que Dios amanece, resalta el carácter laborioso del municipio famoso por las fábricas de cigarros asentadas desde antaño. La Aurora (1903), por ejemplo, donde nació la filosofía del admirado Grupo León Jimenes, abrió sus puertas en Tamboril y sigue allí la industria de reconocimiento nacional e internacional. Tienen tanta fama sus artesanos que son requeridos dentro y fuera del país para mostrar a ojos turistas e inversionistas de distintos acentos, cómo se fabrica el cigarro a mano “Made in Tamboril”.

Dada
la prosperidad que experimentó el municipio por tantas fábricas
(cigarro, confitería, embutidos), Dagoberto recuerda que “aquí se
cobraba seguro los sábados” para luego lamentar que antes venían de
otros lugares a trabajar y ahora buena parte de su gente debe buscar el
sustento afuera.
Origen

Por
la capa de tierra fecunda, Tamboril está parida en mangos en esta
época. También sembrada de flores y hace poco decorada con jardineras
construidas por la alcaldía que rige Anyolino Germosén. El Club
Primavera (vetado antes para los pobres) es el punto de convergencia del
municipio. Allí se celebran actividades y hasta se reúnen dirigentes
del Falpo con los comerciantes para tratar, por ejemplo, los problemas
del agua. Es Tamboril también el nido del Grupo Cultural Patria, el
hogar del colaborador empresario Rafael ñBaby- Caraballo, quien siempre
respalda iniciativas culturales. Aquí también nació y vive Bolívar
Reynoso, fundador de la fábrica de pastas que hoy es Grupo Bocel.
Altruista,
espléndido y calmado es Adelso Martínez, lector puntual de LISTíN
DIARIO y antiguo director del Liceo Braulio Paulino. Como todo hombre de
ejemplo y siembra social, Adelso es enemigo de las pompas. Es su amigo,
el poeta Dagoberto López, quien destaca que él “ha sido mentor de
generaciones” y mucha gente busca su lado de la acera para procurar un
abrazo.
SOBRE TAMBORIL
Bautizo: A lo largo de su historia ha sido llamado: Las Estancias, Cantón, Peña, Los Liceyes, Villa de los Samanes y Tamboril. El último establecido jurídicamente en 1962.
La alcaldía:
La limpieza del municipio y otras obras es labor de la alcaldía guiada
por Anyolino Germosén. Hay jardineras dignas de imitar y limpieza en las
áreas públicas.
Travesuras:
El experto en esos afanes, el poeta Dagoberto López, declara que antes
la travesura más grande era robarse una gallina para hacer un sancocho.
Hoy, con el tiempo, se viraron las cartas y las trastadas de antes son
caricaturescas para los motivos en que apresan a los muchachos ahora.
Antitrujillistas:
Aquí vivieron aguerridos dominicanos como Cándido Rivas, modelo de
lucha entre tantos; Rosa Emilia Rodríguez, María Otilia Martínez y Ana y
Pancha Ventura, mujeres que a decir de Dagoberto López, juntaban las
piedras para que los hombres la tiraran en la zona rebelde.