Pide que mantengan a raya a delincuentes. El prelado cree que la situación no está para jugar.
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez pidió serenidad y control a la población, al destacar que el incremento de los ataques de la delincuencia son reacciones de grupos vandálicos que se sienten golpeados por las autoridades. “Yo lo que creo es que esto es una señal de que los grupos que están comprometidos con la delincuencia, el tráfico de drogas, en fin, están siendo golpeados. No hay que dudarlo, les han quitado unas cuantas cabezas o ellos están eliminando a los que eran cómplices; y esto es una reacción porque están sintiendo sus intereses lastimados”, dijo el arzobispo de Santo Domingo. López Rodríguez, entrevistado en la misa que ofició por el descanso de doña Antonia Bucarelly Méndez, madre del director de LISTÍN DIARIO, dijo que en el país “hay una situación de excepción y de emergencia” y que las autoridades, más allá de reformas policiales, en este momento deben preservar la seguridad de la gente. “La población que mantenga el control, pues obviamente, en esta situación es muy difícil que las cosas se puedan manejar de manera distinta. Es una situación de excepción, usted no puede andar jugando con gente que solo entiende de matar”, agregó López Rodríguez. El purpurado insistió en que se debe garantizar la tranquilidad del país. “Yo no estoy de acuerdo a que vengan con esto de... reforma policial, y si se va a hacer hay que hacerlo con cabeza”, dijo monseñor López Rodríguez. Al preguntarle qué se requiere en una situación de emergencia como la actual, el Cardenal respondió: “En primer lugar, lo importante es que los organismos de seguridad del Estado y de protección de la ciudadanía, como la Policía, tienen la responsabilidad de garantizar la seguridad de la gente, eso categóricamente no se discute”.
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