Una ola de calor agobiaba el martes a buena parte de Estados Unidos y según los especialistas, apenas está empezando un auténtico verano ardiente. Luego de un fin de semana extendido por las festividades nacionales del 4 de julio por el Día de la Independencia, durante el cual las temperaturas superaron los 32 centígrados (90 Fahrenheit) desde Maine —en el noreste del país— hasta Texas y la región del Atlántico medio. La zona tendrá por unos días una ola de calor intenso, con temperaturas que rozarán los 38 centígrados (100 Fahrenheit). Las temperaturas podrían alcanzar los 39 centígrados el martes, dijeron los meteorólogos. A diferencia del largo fin de semana, cuando hubo poca demanda de electricidad, el regreso de los estadounidenses a sus oficinas el martes en medio de una ola de calor amenaza con llevar el consumo de energía a niveles récord. La compañía eléctrica Consolidated Edison, de Nueva York, se prepara para que el consumo rompa la marca impuesta el 2 de agosto de 2006, dijo su vocero Bob McGee. En Filadelfia, el aumento de la carga averió los fusibles de los transformadores de la empresa Peco, dijo la portavoz Karen Muldoon Geus. Unos 8.000 clientes se quedaron sin electricidad el lunes. En el este del país, el aire caliente "se posa sobre nosotros y no se moverá mucho por un día o dos", dijo el lunes Brian Korty, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional en Camp Springs, Maryland. Después de eso, un sistema proveniente del Atlántico traerá temperaturas frescas. Korty dijo que las altas temperaturas son peligrosas. "Conforme suben la temperatura y la humedad, aumenta también el estrés en el cuerpo humano", dijo. El teniente Tim Murray, de Massachusetts, fue hospitalizado el lunes luego de marchar en cinco desfiles en temperaturas superiores a 32 centígrados. El calor del fin de semana también fue el causante de un deceso por lo menos. Las temperaturas de alrededor de 35 centígrados en Michigan cobraron la vida de una mujer desamparada cuyo cuerpo fue hallado en un estacionamiento de Detroit el domingo. La oficina del médico legista del condado de Oakland dijo al diario Detroit Free Press que la mujer murió de hipertermia, una temperatura corporal anormalmente alta.
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