Las bodas: un gran trauma financiero

Sin tomar en cuenta sus presupuestos, muchas parejas deciden casarse, sin imaginar que están abriendo las puertas a una crisis financiera

El sueño de Joel y Seneida Hernández era celebrar sus bodas por todo lo alto, con decenas de flores, chambelanes, damas, cientos de invitados y una dulce luna de miel. Pero para hacerlo realidad debían pagar un alto precio que no estaba al alcance de sus bolsillos. El 28 de junio de 2007, debido a una escasez económica que los embargaba, sólo pudieron realizar la ceremonia civil. El dinero ni siquiera fue suficiente para partir de la luna de miel. “Si hubiera podido, hubiera hecho una boda como todo el mundo, pero las condiciones no estaban dadas. Yo no iba a hacer magia para buscar dinero y hacer una boda como es”, afirma Joel. Las parejas deben contratar más de 22 servicios para la celebración de la boda, como fotografía, video, decoración, alquileres diversos, entre otros. Pero a diferencia de Joel y Seneida, hay parejas que en su aspiración de casarse deciden tomar el riesgo e incurren en gastos más allá del alcance de su presupuesto, muchas veces para “quedar bien” ante la sociedad. El llegar al matrimonio con deudas y problemas financieros tiene implicaciones que, según explica la consejera matrimonial Zoraida Rojas de Flores, podrían llevar a la pareja a una separación y hasta a un divorcio. En lugar de gastar altas sumas de dinero para la celebración de una boda, Rojas considera que es mejor optar por lo más económico y destinar el resto para suplir las necesidades del hogar. “No es bueno que la pareja comience un nuevo hogar con deudas, porque eso mengua la relación de pareja”, explica. En ese sentido, la psicóloga Nancy Mones coincide con Rojas al afirmar que las deudas que se contraen en la celebración del matrimonio producen traumas financieros que pueden acarrear situaciones difíciles para el hogar. Gastos de la boda. En el país se realizan, en promedio, casi 40 mil matrimonios por año.

Consejos para una boda económica

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El lugar: Si puedes usar tu casa o la de algún familiar para la realización de la recepción de la boda resulta más económico que alquilar un local. También, hay hoteles y restaurantes que ofrecen paquetes especiales.

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La hora: Una boda en el día es mucho más económica que por la noche. Los proveedores de servicios pueden dar mejores precios, pues podrán realizar otra celebración en las horas de la noche el mismo día.

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Las fotografías: Verifica con la familia o amigos, si alguno de ellos sabe de fotografía. Algunas veces un fotógrafo semi-profesional, puede hacer unas buenas fotos y podría resultar más económico.

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La fecha: Se pueden conseguir buenos descuentos si la boda se hace en un mes del año donde no hayan muchas celebraciones. Algunos especialistas recomiendan realizar la celebración un jueves o domingo.

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El menú: En vez de una gran cena, se puede realizar una picadera para los invitados. Puedes pedir apoyo a tu familia y amigos para que te ayuden en la parte financiera o en la preparación del buffet. El gasto mensual que se destina para el pago de servicios de celebraciones religiosas como bodas, bautizos y misas es de RD$67,101,117, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares del 2007 (ENIGH 2007). Actualmente, el costo general de una boda “sencilla” oscila entre los RD$293,550, esto sin incluir el gasto por concepto de compra de ajuares para amueblar el hogar, que supera los RD$160,851, de acuerdo con esta investigación. El involucramiento personal en las labores de organización es más económico, pero provoca mucha tensión y agotamiento. Es por eso que algunas parejas terminan contratando los servicios de asesores o wedding planner y de empresas que se dedican al trabajo de organización, montaje y desarrollo de eventos. Sin embargo, para la organizadora de eventos Sugeli Rodríguez, es posible realizar una boda “de ensueño” económica. Rodríguez sugiere a las parejas que en vez de hacer una recepción nupcial costosa, mejor opten por los paquetes y planes que ofrecen los hoteles. “La idea es que se haga una ceremonia en la iglesia y luego partir al hotel. Los hoteles brindan un trato especial a los invitados de la pareja y tienen actividades especiales sólo para ellos sin tener que gastar un centavo. El que quiera ir y celebrar con los novios deberá reservar su estadía”, explica. Ahogados en deudas. Evelyn Sánchez se casó en diciembre de 2008. Su abuela se hizo cargo de financiar los gastos de la boda para 205 invitados, que superaron los RD$500,000, con la condición de que Evelyn los pagara en un plazo de dos años. Un año después, Evelyn se divorció. La razón, según explica, “incompatibilidad de caracteres” con su ex pareja. Ambos se pusieron de acuerdo después del divorcio para saldar la deuda. Tener controlados todos los gastos que implica la coordinación de una boda y definir quién paga qué, no es tarea fácil. La mayoría de las parejas cubren gran parte de los gastos y dividen el resto entre sus familiares, amigos y padrinos. Pero cuando una pareja recién casada se separa o se divorcia y aún arrastra deudas de la ceremonia, ambos cónyuges deben ponerse de acuerdo para pagarlas, según explica el abogado Leonardo De la Cruz Rosario. “Todo lo que entra al matrimonio entra en lo que llamamos la masa a partir o bienes de la comunidad. Los dos deben ponerse de acuerdo para pagar. Si uno de los dos muere, le corresponde al otro pagar”, afirma el jurista.

¿Valió la pena el esfuerzo?

Muchas personas caen en el error de incurrir en deudas para celebrar la unión matrimonial. Otros se arriesgan a hacer la celebración, pese a que aún no poseen los enseres necesarios para amueblar el hogar, y en peores casos, no cuentan con un empleo para sustentar a la nueva familia. Para determinar si en cierta medida vale la pena el esfuerzo de hacer una celebración, Clave entrevistó a diez parejas de esposos que celebraron con “bombos y platillos” su matrimonio. Más de la mitad afirmó que no contaba con el número de artículos necesarios en el hogar, como por ejemplo los muebles, al momento de regresar de su luna de miel. Cuatro de las esposas entrevistadas afirmaron que volverían a celebrar su boda y que harían una inversión aún mayor y con más invitados. Ocho de los esposos revelaron que accedieron a celebrar la boda sólo para complacer a sus mujeres. Tres de ellos sostienen que no valió la pena hacer la celebración porque “la gente nunca queda complacida”. Si bien es cierto que existen parejas que no están seguras de dar el siguiente paso, y pese a eso deciden casarse, la posibilidad de que se produzca un divorcio en el futuro es mayor. En el país se registraron entre el 2004 y 2008 unos 86,297 divorcios, para un promedio de 17,259 al año, según los datos de la Oficina Nacional de Estadística (ONE). Se estima además, que el costo de un divorcio oscila entre los 30 y 35 mil pesos. Las razones, de acuerdo con De la Cruz Rosario, resultan de la crisis financiera, problemas de comunicación, sentimiento de abandono y adulterio.