Estos sujetos parece que no son humanos

Acusados matar siete taxistas dicen no se arrepienten y que volverían a matar si los dejan en libertad

Tres de los cinco menores acusados de asesinar a siete taxistas en distintos puntos de Santo Domingo Este no se arrepienten de los crímenes cometidos y afirmaron que lo volverían a hacer nuevamente. Al abordar el vehículo de la Policía tras culminar la audiencia preliminar, los jóvenes reiteraron que no se arrepentían de los hechos criminales que se les imputan. Por su parte, las dos menores, que también forman parte del grupo, cuando eran trasladadas a Najayo se observó a una que tenía falda de colegiada y en todo momento se mostró sonriente ante la mirada de los periodistas y de los familiares de las víctimas. La solicitud de apertura a juicio presentada por la Fiscalía de la provincia Santo Domingo fue aplazada para el 22 de julio por la jueza Leidy Alcántara, debido a que el abogado de uno de los menores, el doctor Hitler Fatule Chaín, no compareció a la audiencia. En la audiencia las víctimas son representadas por los doctores Franklin Franco (hijo) y la licenciada Clara Elizabeth David Penn, del Departamento de Atención a la víctima de la Procuraduría General de la República. Mientras, una de las madres de los siete taxistas asesinados en Santo Domingo Este por una banda integrada por cinco menores y dos adultos manifestó la esperanza de que la jueza de Instrucción de Niños, Niñas y Adolescentes de la provincia Santo Domingo envíe por ante un tribunal criminal a los menores responsables de los hechos. La madre del joven de 23 años Jonatan Bello D’ Oleo, Consuelo Concepción Bello, consideró que la justicia tiene que hacer su trabajo porque esos menores infractores necesitan un castigo, tras señalar que hay muchos delincuentes que andan sueltos en las calles. Dijo que su vástago tenía una vida útil, que era estudiante y que fue asesinado por los cinco menores y dos adultos momentos cuando lo abordaron el primero de abril pasado (jueves santos) cuando estaba trabajando como taxista en el puente Juan Carlos. Entiende que los menores deben ser castigados y enjuiciados como adultos, “porque agarrar a una persona viva y echarle ácido del diablo para dejarlos desfigurados, constituyen hechos repudiables”. Dijo que tiene fe en que cuando el caso sea conocido en juicio de fondo le canten 30 años, aunque el Código solo estipula cinco, y rechazó que una de los menores de 15 años que participó en el crimen sea loca, como alega su abogado, y afirmó que constituye una artimaña para salir de la cárcel, aunque admitió que tal vez podría estar bajo los efectos de las drogas cuando participó en el crimen.