Primero fue el llamado muerto para’o, después el muerto en motora y ahora es el muerto en ambulancia, tres velorios muy peculiares que han puesto a Puerto Rico en la palestra pública a nivel internacional. En esta ocasión, a diferencia de las anteriores, no se trató de una muerte violenta, si no más bien de un fatal accidente. El paramédico Edgardo Velázquez, dueño de la empresa de rescatistas Tato’s Heart Ambulance, murió mientras trataba de sorprender a su amigo Efraín Márquez Arroyo en momentos en que éste supuestamente mostraba su arma de reglamento. Según declaraciones a la prensa del hijo del occiso, todo ocurrió en cuestión de segundos y fue un fatídico accidente, “no hay culpables”, recalcó. El cuerpo será velado en el centro de ambulancias hasta las 5:00 p.m. Luego será trasladado a la sede de la Defensa Civil en Trujillo Alto, lugar donde ocurrió el incidente. Según relató el hijo del finado, Moisés Velázquez, era el deseo de su padre tener este peculiar entierro.
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