SIENDO EMBAJADOR DOMINICANO EN MÉXICO FILTRÓ A LA CANCILLERÍA EL PLAN MACABRO QUE EJECUTARÍA UN CORONEL, POR ÓRDENES DE TRUJILLO, EN 1947
Viejos amigos. El doctor Joaquín Balaguer y el profesor Juan Bosch tuvieron intereses comunes durante su juventud y el destino los separó al competir reñidamente en las elecciones de 1990.
Salvar de la muerte a quien el destino situaría como su principal opositor político sería algo insólito, pero el doctor Joaquín Balaguer lo hizo con el profesor Juan Bosch en 1947, siendo embajador en México y Bosch estando en el exilio, al develar un complot para matarlo, ordenado por Trujillo. Estos dos grandes líderes de la historia política dominicana que, en apreciación de muchas personas, fueron adversarios de todos los tiempos, tenían alguna afinidad o interés común desde entonces, cuando Balaguer advirtió a las autoridades mejicanas que había un plan para matar a Bosch durante la visita que éste haría a ese país junto a Horacio Julio Ornes, sobreviviente de la expedición que vendría por Luperón en 1949. Aún no se sabe qué motivos tendría Joaquín Balaguer para salvar de la muerte al profesor Juan Bosch y a Ornes -os líderes importantes del exilio- avisando a las autoridades estatales del plan que había para atentar contra sus vidas. “Esa gente del 30 de mayo pagó un precio alto. Ahí se perdió mucha gente valiosa. En las expediciones mataban a muchos y eso fue terrible”. Talvez Balaguer quería protegerse a sí mismo, o a su misión diplomática, de un escándalo internacional de esa magnitud. En las memorias de Marino Vinicio Castillo (Vincho) que titularía “Lo que he vivido”, se revelarán algunos detalles de ese hecho que quizás se explique por la relación que existió entre Bosch y Balaguer desde jóvenes.
Oficial represivo
El reconocido jurista, quien ha revelado a LISTÍN DIARIO que tiene muchísimas historias que contar desconocidas hasta el momento, adelantó que un conocido oficial represivo de la dictadura, hijo de un italiano y una dominicana, de 6,3 pies de altura, fue el encargado de cumplir esa misión. Según las informaciones que dijo tener, el oficial era de la confianza de Rafael Leónidas Trujillo y estaba destinado a ejecutar operaciones oficiales secretas. Él habría matado a uno de los hermanos de los que participaron en el ajusticiamiento del tirano el 30 de mayo de 1961. También detalla que el fracaso del encargo que le encomendaron al coronel represivo estuvo en el error que cometió al revelar el plan a su compadre RR, primer secretario de la embajada en la misión dirigida por Balaguer. “Oigan cómo salva ese hombre a Bosch. Balaguer era embajador en México; RR era primer secretario y ministro consejero de la embajada en México y Balaguer el embajador. Un día el coronel represivo se le aparece en su apartamento y RR le dice: compadre, que hace usted aquí y le contesta: vamos a arreglar a Juan Bosch que viene la semana próxima a reunirse con el general español Alberto Bayo, aquél que preparó la invasión de Luperón y que preparó la invasión de Fidel Castro en México, un médico republicano y amigo de Bosch”. El oficial le advierte a su compadre –continúa Vinchoque eso no se puede saber allá en la embajada porque él había llegado a México de forma clandestina por Guatemala, con una falsa identidad. Eran los tiempos en que el Servicio de Inteligencia Militar (SIM) se movía por todo Centroamérica en operaciones especiales. Pero RR, secretario de la embajada, hace caso omiso del pedido de discreción hecho por el oficial y va a la embajada a ver a Balaguer, a quien encuentra leyendo el periódico y le da la noticia de la misión que tenía su compadre de arreglar a Bosch y a Horacio Julio Ornes.
Leyendo el periódicoSegún los detalles que tiene Vincho Castillo sobre este episodio, Balaguer se queda frío leyendo su periódico y le dice: “Bueno... su compadre le dijo a usted que no lo diga, que nosotros no supiéramos nada. Esas cosas es mejor no saberlas”. Balaguer ideó en seguida un plan contrario al que traía el oficial represivo, dando parte del asunto a la Cancillería mexicana y traduciéndose esto en el apresamiento del agente de Trujillo, quien fue deportado de inmediato. RR se entera al día siguiente de esta noticia cuando saliendo del cine ve un informe noticioso que dice: “Extra, extra, atrapan a coronel dominicano que pretendía perpetrar un atentado a dos exiliados”. Cuando fue a informárselo a Balaguer y a confirmar si fue él quien puso al tanto del plan a las autoridades mexicanas, el doctor Balaguer le dijo: “Ve usted, no hubo necesidad de enterarse de nada” y sigue leyendo su periódico como lo hacía todos los días a primera hora de la mañana. Y también le habría dicho: “Doctor, tenga cuidado con ese trato que usted tiene con oficiales de la policía y militares, tenga cuidado que esa gente no tiene estómago”. Tiempo después, el secretario de la embajada, RR, quien era muy amigo del canciller mexicano, se entera por éste que fue el doctor Balaguer el que filtró la información al gobierno de México, solicitándole extrema discreción porque podía costarle la vida.
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