Un paraíso para perversos

Según expresó el propio autor mantiene la línea de otra obra suya anterior, Princesa de Capotillo, que trata la delincuencia que ha venido generando la marginalidad social en el país.

SANTO DOMINGO, DN.-La editorial Letra Gráfica presentó el jueves 11 de febrero la novela Paraíso para perversos, de Luis R. Santos en la Librería Cuesta. Según expresó el propio autor mantiene la línea de otra obra suya anterior, Princesa de Capotillo, que trata la delincuencia que ha venido generando la marginalidad social en el país. Paraíso para perversos también trae temas de gran actualidad. En esta ocasión la lucha por el poder, los manejos de los partidos internamente, y la manipulación de las masas, mediante la corrupción, el soborno, las encuestas y otros subterfugios; la participación directa de militares y policías en la política, y la creciente y cada vez más influyente presencia del narcotráfico en los acontecimientos políticos a todos los niveles. Son estos los contenidos que el autor presenta objetivamente, con valentía y sin cortapisas –lamentablemente, un terreno muy poco transitado por nuestra literatura. La estructura está bien concebida; la ironía y el humor aderezan oportunamente una historia que fluye sin contratiempos, con una ligereza natural, asequible, que entusiasma al lector hasta el final. Sin embargo, queda la sensación de que falta algo. Sentimos que los personajes, esbozados con pocas puntadas –las necesarias– son sugerentes y están captados en sus rasgos esenciales, pero no llegan a ser todo lo corpóreos que pudieron ser. En ocasiones, los escritores y los creadores en general se apresuran en dar por concluida una obra determinada. El entusiasmo por hacerla pública, más aún siendo una novela de tanta actualidad como Paraíso para perversos, con el potencial suficiente para generar un debate profundo sobre asuntos de tanta trascendencia como los que aborda, atentan contra un resultado superior en el plano artístico. Paraíso para perversos es una novela oportuna, valiente, y sin duda será muy bien recibida. Pero precisamente por todo esto pudo haber sido una obra mucho más rica, más concluyente. A Paraíso para perversos le faltó tiempo de gestación.