El golpe dominicano

La clasificación de los diferentes tipos de golpes en el lenguaje dominicano es bastante amplia. En el blog costumbre dominicana encontré un interesante glosario que describe cada clase de golpe. Empecemos por el trompón, que es un golpe con el puño cerrado, abanicando la mano después de haber pegado. Si se trata de un golpe en la cara con la mano abierta, entonces hablamos de una tabaná. Semejante a la tabaná están el tabanazo y el tabanón. En la misma línea, la famosa galleta es lo mismo que una tabaná, pero con menor intensidad. Pero si luego de dar la galleta sientes la necesidad de abanicar la mano por el ardor, estamos ante un galletón. La trompá puede ser también un golpe en la cara o en la espalda y una pecosá es semejante al galletón.

Pela, patá, abimbá

Un "toma que lleva" quiere decir varios golpes repetidos con la mano abierta en ambos lados de la cara, uno con la palma de la mano y otro con el reverso de la misma mano. Pero golpes en diferentes partes del cuerpo con las manos o cualquier objeto que aparezca equivalen a una pela. Por otro lado, patá es un golpe con los piés en cualquier parte del cuerpo o golpiá es semejante a una pela pero con mayor intensidad, como sinónimo de pela y golpiá tenemos la abimbá. En febrero se ponen de moda los vejigazos que son golpes con vejigas, característicos de nuestro carnaval.

El cocotazo

El famoso cocotazo, popularizado en los 90’s por la canción de Pochy y su Coco Band, se trata de un golpe dirigido a la cabeza con el nudillo del dedo mayor. Pero cuando alguien dice te voy a dar hasta con la lata está amenazando de dar una pela con todo lo que encuentre. El tacazo, por otra parte, es un gole sin querer o queriendo, con algún objeto. El chichón es la protuberancia en la cabeza producto de un cacazo. Como sinónimos del tacazo decimos guamazo y yaguazo. Por último, no podemos olvidar la piña, muy usual en las escuelas, sobre todo cuando el profesor sale del aula, también en hora de recreo o salida. Inmediatamente dos personas empiezan a pelear todos gritan ¡piña, piña! De esta manera todos se enteran y rodean la pelea. Por último, a la hora de contar historias que impliquen cualquier clase de golpe mencionada, un tituá no puede faltar para dar el efecto sonoro preciso.