Entre un mar de lágrimas y lamentos, la madre del menor contó que lo más turbador y apabullante fue cuando su hijo le confesó que el abulo le ponía el pene en la boca, tras lo cual lo colocaba de espalda y ejecutaba la violación. "El siempre me pedía que no caminara como un hombre, sino como una mujer", le habría dicho el niño a su madre.
El conmovedor testimonio de su nieto de siete años lo llevó directo a la cárcel, donde permanecerá durante los próximos 20 años. El niño reveló que su abuelo David Antonio López, padre de su madre, lo violaba. La declaración del pequeño por ante el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes sirvió de prueba para que los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional (Antonio Sánchez, Gisselle Méndez y Teófilo Andújar) impusieran la pena. El momento más turbador fue cuando la madre del menor contó en la apertura al proceso que su hijo le reveló que su abuelo “le puso el pene en la boca, que se lo introdujo por detrás, que le dolía mucho y que, también, le exigía que caminara como una mujer”. El hecho ocurría en el ensanche Espaillat, de la capital. Dilcia Rayceli López Sosa, hija del imputado, declaró que no creyó a su esposo cuando el 2 de septiembre de 2008 le contó por teléfono desde los Estados Unidos que descubrió esa situación cuando su hijo pasó allá unas vacaciones junto a él. Expresó, según consta en la resolución 2008-5558 que reposa en el expediente del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que fue a mediados de julio del 2008 cuando su esposo Julio Abreu detectó la violación. Manifestó que el abuelo del niño lo cuidaba desde que tenía dos meses de nacido. Al momento de descubrirse el delito, el menor contaba con siete años. Otros hechos narrados en el expediente y dilucidados en la última audiencia de ayer en la mañana, consignan que el chiquillo divulgó la situación a la sicóloga que lo evaluó en Estados Unidos. La madre del niño declaró que la violación que su padre cometía contra su hijo, acontecía cuando ella salía a trabajar. “Le dañó la vida a mi hijo desde pequeño
El conmovedor testimonio de su nieto de siete años lo llevó directo a la cárcel, donde permanecerá durante los próximos 20 años. El niño reveló que su abuelo David Antonio López, padre de su madre, lo violaba. La declaración del pequeño por ante el Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes sirvió de prueba para que los jueces del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional (Antonio Sánchez, Gisselle Méndez y Teófilo Andújar) impusieran la pena. El momento más turbador fue cuando la madre del menor contó en la apertura al proceso que su hijo le reveló que su abuelo “le puso el pene en la boca, que se lo introdujo por detrás, que le dolía mucho y que, también, le exigía que caminara como una mujer”. El hecho ocurría en el ensanche Espaillat, de la capital. Dilcia Rayceli López Sosa, hija del imputado, declaró que no creyó a su esposo cuando el 2 de septiembre de 2008 le contó por teléfono desde los Estados Unidos que descubrió esa situación cuando su hijo pasó allá unas vacaciones junto a él. Expresó, según consta en la resolución 2008-5558 que reposa en el expediente del Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que fue a mediados de julio del 2008 cuando su esposo Julio Abreu detectó la violación. Manifestó que el abuelo del niño lo cuidaba desde que tenía dos meses de nacido. Al momento de descubrirse el delito, el menor contaba con siete años. Otros hechos narrados en el expediente y dilucidados en la última audiencia de ayer en la mañana, consignan que el chiquillo divulgó la situación a la sicóloga que lo evaluó en Estados Unidos. La madre del niño declaró que la violación que su padre cometía contra su hijo, acontecía cuando ella salía a trabajar. “Le dañó la vida a mi hijo desde pequeño
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