Por Alfonso Quiñones/Diario Libre
Cuando estaba en CDN y tenía la dura noticia de leer editoriales escritos para periódicos, cuyo lenguaje nada tienen que ver con el de la televisión, uno le perdonaba a Félix Victorino acostumbrar al público a un nivel de sobriedad que, a veces parecía exagerado. Su entrada al colectivo de Super Éxito # 1 pareció que le aportaría al estilo grandilocuente del animador Michael Miguel en el espacio, un equilibrio necesario a la hora de hacer llegar al gran público las noticias del mediodía. Sin embargo, no ha sido así. El Félix Victorino de ahora parece más un comediante de esos de La Opción de las 12, que no parece tener frontera entre lo humano y lo sublime. La cuestión es que contrastó mucho verlo en actitud de clown desenfrenado dando la noticia de la muerte del senador Ted Kennedy, de una manera tan, pero tan poco respetuosa, que creo que llegó a asombrar al mismo Michael Miguel, quien se caracteriza por ser más desenfrenado, pero que en realidad sabe muy bien cuáles son las fronteras de lo que no se debe hacer. De pronto Michael Miguel, el hombre que salta en escena y que grita y es altisonante, es más conservador que Victorino. Una de dos, o Félix hace su segmento menos burlón, con un poco más de compostura, para ser más creíble; o sencillamente se apunta con entusiasmo al cuadro de comediantes del canal.
Cuando estaba en CDN y tenía la dura noticia de leer editoriales escritos para periódicos, cuyo lenguaje nada tienen que ver con el de la televisión, uno le perdonaba a Félix Victorino acostumbrar al público a un nivel de sobriedad que, a veces parecía exagerado. Su entrada al colectivo de Super Éxito # 1 pareció que le aportaría al estilo grandilocuente del animador Michael Miguel en el espacio, un equilibrio necesario a la hora de hacer llegar al gran público las noticias del mediodía. Sin embargo, no ha sido así. El Félix Victorino de ahora parece más un comediante de esos de La Opción de las 12, que no parece tener frontera entre lo humano y lo sublime. La cuestión es que contrastó mucho verlo en actitud de clown desenfrenado dando la noticia de la muerte del senador Ted Kennedy, de una manera tan, pero tan poco respetuosa, que creo que llegó a asombrar al mismo Michael Miguel, quien se caracteriza por ser más desenfrenado, pero que en realidad sabe muy bien cuáles son las fronteras de lo que no se debe hacer. De pronto Michael Miguel, el hombre que salta en escena y que grita y es altisonante, es más conservador que Victorino. Una de dos, o Félix hace su segmento menos burlón, con un poco más de compostura, para ser más creíble; o sencillamente se apunta con entusiasmo al cuadro de comediantes del canal.
Este joven, talentoso por demas, mas que un locutor de noticias o comentarista, lo que parece es un comediante y de muy mal gusto.
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