Anthony Estrada, un estudiante dominicano de enfermería de 20 años, se suicidó el miércoles en la mañana al lanzarse a las vías de un tren de la línea A en la estación de la calle 175 y avenida Fort Washington en el Alto Manhattan.
La Autoridad Metropolitana de Tránsito (MTA), la policía y el Departamento de Bomberos dijeron que la muerte de Estrada ocurrió a eso de las 5:40 de la mañana, cuando al perecer el joven dominicano tomaría ese mismo tren para dirigirse a la escuela de enfermería en el Bajo Manhattan.
El tren se desplazaba en dirección Norte y el incidente provocó que unas 100 personas fueran evacuadas de la estación, además de que el servicio de transporte se paralizó por algunas horas, hasta que los investigadores escarcearon la escena del suicidio.
Las autoridades no han detallado cómo Estrada se lanzó a los rieles que tienen alrededor de 1,600 voltios de electricidad, mientras la velocidad del tren A, que es expreso, es de más de 80 millas por hora.
La Policía dijo que los investigadores no hallaron evidencia de que el estudiante criollo fuera empujado por alguien, pero las indagatorias tratan de determinar también si fue que se cayó por algún malestar físico o mareo.
El servicio de trenes fue suspendido desde la calle 175 hasta la 207. Los trenes de la línea C que corren hasta la calle 168 (última parada), también tuvieron que paralizar el servicio, mientras la investigación estaba en curso.
Familiares reaccionan
Entre tanto que familiares de Estrada, quien residía en el edificio 504 Oeste de la calle 171 (entre avenidas Amsterdam y Audubon), recibían ayer jueves condolencias de vecinos y allegados y algunos parientes se mantenían frente al inmueble, donde se levantó un altar con fotografías del estudiante suicidado, flores, velones y mensajes escritos en pedazos de cajas de cartón.
También colocaron una bola de fútbol americano con su nombre y que era su deporte favorito, una gorra de su equipo favorito, un lirio blanco y cuatro botellas de sus bebidas predilectas.
Ana Camacho, tía de Estrada, dijo que la familia desconoce todavía los pormenores de la muerte de su sobrino y están a la espera de que las autoridades les den las informaciones correctas.
La señora Camacho explicó que Estrada era no sólo un muchacho de una conducta intachable y que además, que la familia sepa, no confrontaba problemas con su novia ni con ninguna otra persona.
"No tenía ningún problema, era un muchachito muy bueno, educado, de buen corazón y ayudaba a cualquiera", añadió la tía del occiso. Diariolibre.com