Se desnuda 'por una causa justa'

Aunque el desnudo artístico, como su nombre lo dice, es una expresión del arte, resulta chocante que ahora las mujeres comiencen a desnudarse con la excusa de que con ello van a contribuir con causas sociales, como lo ha hecho la cantante Noelia en la revista Playboy. La obra social es con lo que se recaude ayudar a las mexicanas que padecen de cáncer de mama, intención esta que por si sola debería sensibilizar al papa, a la santa iglesia católica, a la sociedad civil, porque por fin una sierva descarriada se ha convertido en buena conejita, y con la noble acción de mostrar su cuerpo conseguir el dinero para los pobres que no pueden recaudar todos los curas de México juntos, pidiendo limosnas en la misa de los domingos. Los Testigos de Jehová deberían también vender ejemplares de la revista Playboy de México, conjuntamente con las de Atalaya con las que siempre nos sorprenden cuando tocan la puerta de nuestros hogares. Una Atalaya y una Playboy con la portada de Noelía sería buen especial. Un paquete de 2X1. Y qué paquete!

Después de esa iniciativa se espera que también se desarrollen otras acciones nobles. Los sicarios, por ejemplo, pueden anunciar que como parte de su contribución a la misma causa, se van a “lamber” a dos o tres más de los que frecuentemente se “calientan” en el negocio de la venta de sustancias. Lo que se ganen por esos servicios extras será para ayudar a las mujeres mexicanas con cáncer de mama. Los capos también deben contribuir con algo, destinando por ejemplo algunos de sus envíos a la causa, siempre y cuando las autoridades se hagan de “la vista gorda” y no traten de interceptarlos. Después de todo muchos de ellos terminan convirtiendose a la fe cristiana y arrepintiendose cuando caen en la cárcel, lo cual pone de relieve que en el fondo tienen un alma noble. Contribuyamos todos con las causas nobles, en una especie de “dígalo como pueda”, encueros, sin ropa, con ropa, con el micrófono en la mano o en el pedestal, para comer aquí o para llevar, con pique o sin pique, para llevar en funda o en papel de regalo, puro o a la roca, con hielo o sin hielo, no importa de qué manera, lo importante es dar algo. Y como decía el viejo merengue de Wilfrido...Búscame mi ropa que yo me voy, no te puedes ir, mañana te vas.